miércoles, 20 de marzo de 2013

19. "Sin querer"

Niall

Noté como el corazón de Rachel aumentaba su ritmo. Sonreí. Estaba muy pegado a ella, cosa que también me ponía muy nervioso a mi. Apoyó la cabeza en mi hombro; llevaba tacones pero, debido a su baja estatura, yo aún era más alto que ella. Rodeó mi cuello con sus brazos y yo hice lo mismo en su cintura.
Practicamente, no la conocía, ¿cuantas veces nos habíamos visto?¿Dos, tres? Aún así, sentía cierta atracción por ella , y la verdad, no lo había sentido con ninguna otra. Tenía ganas de conocerla más y más, de saberlo todo sobre ella, sus gustos, aficiones...
Me alejé de mis pensamientos cuando empezó a acariciar la parte trasera de mi cuello con los dedos. Me producía escalofríos, y Rachel lo notaba, porque reía por lo bajo de vez en cuando.
- Eres mala.- susurré. Separó la cabeza de mi hombro, a mi pesar, porque ahora podía ver lo colorado que estaba.
-¿Por qué?- sonrió.
- Bien lo sabes.- refunfuñé. Empezó a reír, pero no paró, sino al contrario, siguió con más ritmo. Resoplé hasta que acabó la canción. No sabía muy bien que hacer, pero ella se separó de mi lentamente (cosa que no me gustó). Me miró a los ojos antes de cogerme la mano.
- Ven.- supuse que dijo, pues ya habían vuelto a poner la música a tope. Dudoso, la seguí sin saber muy bien a donde. Continuamos caminando un rato.
-¿A dónde vamos, si puede saberse?- pregunté.
- Al parque.- respondió sin más. ¿Al parque?¿Para qué? Decidí no preguntarle nada más, tendría sus motivos. Me di cuenta de que todavía me agarraba la mano, y sonreí.
Poco después llegamos a un parque. Ya lo conocía, porque era poco concurrido y los chicos y yo solíamos pasar por allí de vez en cuando. Entrecerré los ojos; todavía no sabía por qué estábamos allí.  Continuó caminando, más bien saltando, entre los árboles hasta llegar a un claro. Me hizo unas señas para que me acercase y luego se sentó en la hierba. No entendía mucho, pero la imité. En silencio, señaló el cielo. En aquel momento todo mereció la pena. Las estrellas brillaban fuerte, como en una noche despejada de verano, y se veían perfectamente un montón de constelaciones. Abrí más los ojos e intenté reunir varias constelaciones, reconocer su nombre y memorizarlas. Era imposible. Respolé y ella se dio cuenta de lo que me pasaba. Comenzó a explicarme cuales eran, como servían para orientarse y como reconocerlas. Nos pasamos allí un buen rato y, "sin querer", me iba acercando más a ella hasta el punto de poder sentir el olor de su pelo atraído con el viento.

Alicia

-¿Un cita?- pregunté no muy segura. Él bajó la mirada.
- Tienes que recompensarme de alguna manera, y es esa. - abrí bastante más los ojos. No me lo esperaba para nada.
- ¿Y si no quiero?- me miró un poco desilusionado.
- Bueno.. Obviamente no te voy a obligar a hacer algo que no quieres.- carraspeó. Se rascó la nuca; evidentemente no se esperaba esa respuesta.
- Sólo era una opción.- sonreí.- Por supuesto que iré.
-¿En serio?- me miró dudando, como si fuera a cambiar de opinión en cualquier momento. Asentí y pareció relajarse.
-¿Qué mal me puede pasar?- me encogí de hombros.
- Puede que te secuestre para siempre en mi casa.- empezó a reír él sólo. Vaya, pues no era tan mala idea...
- Prefiero mi casa, por lo menos allí tengo una habitación para mí.
- Por cierto, ¿cuándo vas a volver a España?- paré de bailar un momento, mirándolo a los ojos. No lo sabía, no la había pensado en todo ese tiempo.
- Supongo que iré en estas vacaciones, y en verano... No sé cuando volveré definitivamente...-'... Si es que vuelvo' pensé esta vez. La verdad, no me preocupaba de momento, además, preferiría no saberlo, me estaba acostumbrando demasiado a Londres y a los chicos y sería raro dejarlo.
-¿Estas vacaciones?- repitió él, sacándome de mis pensamientos. Asentí.- Eso es dentro de muy poco.
- Un par de días.- confirmé.
-¿Cuanto tiempo te irás?- preguntó de nuevo.
- No lo sé... Además, ¿qué te importa?
- Tenemos una cita pendiente, ¿recuerdas? Cuanto antes, mejor... Fíjate, podría ser mañana. - asintió dándose la razón a si mismo y luego se alejó, sin darme tiempo a replicar. Tendría que ir mañana.

Lilly 

Dejé la pista un momento, y en cuanto miré hacia Zayn ya estaba rodeado de chicas. Normal, pensé. No podía ir ahí e interrumpirlos, así que decidí esperar a que se fueran. No tuve mucha suerte, pues Zayn empezó a bailar con una de ellas, la cual bailaba de manera bastante... Provocativa, digamos. Él enseguida se dio cuenta de sus intenciones y, tan amablemente como pudo, se alejó y volvió junto mí.
- Lo que hay que ver...- dijo nada más acercarse.- No me dejes más sólo, por favor.- me pidió riendo. Me encogí de hombros.
- Parecías entretenido.- sonreí.
- Sí, no veas...- respondió con cierta ironía.- Ven, vamos a enseñarlas como se baila.- me cogió de la mano y me llevó a la pista otra vez.

- Zayn, ya llevamos bailando mucho tiempo...- dije al cabo de un rato, resoplando.
-¿Ya estás cansada?- parecía que nunca se le acababa la energía. Suspiré y asentí. Me llevó a unos sillones que había en la esquina de la sala, donde no había nadie. En seguida me tumbé, prácticamente, en uno de ellos.- Esto está lleno de imbéciles.- me dijo, como advirtiéndome, y mirándome.
-¿Y que?
- Pueden ser imbéciles como Ryan. - rió él. Me encojí de hombros.
- Por cierto, ¿qué le hiciste?- no le había preguntado, creí que sería mejor, pero me picaba la curiosidad.
- Digamos que sus amigos tuvieron que hacerle varias visitas al hospital.- contestó, orgulloso.
-¿Tanto le hiciste?
- Para algo practico boxeo.- lo miré fijamente.
- ¿En serio?¿Boxeo? No lo sabía.
- Un día de estos te tengo que enseñar a combatir, ya es hora de que aprendas a defenderte decentemente.

*Al día siguiente*

Harry

¿Qué hago?¿Qué hago?¿Qué hago? Me repetí esa pregunta un montón de veces aquel día. No sabía donde llevar a Ali, obviamente debía llevarla a algún sitio bonito, pero mi cabeza se negaba a pensar ese día. Resoplé y miré el reloj, como si eso fuera a ayudarme. Era bastante pronto por la mañana, aún tenía varias horas, pero... ¿Y si le preguntaba a ella? No, quedaría muy mal. ¿Louis? Seguro que él sabe lo que le gusta. Marqué su número rápidamente.
-¿Qué quieres, pesado?- su 'preciosa' voz indicaba que lo había despertado.
- Buenos días.- dije irónicamente.
-¿Qué quieres?- repitió.
- Voy a salir con Ali hoy.- respondí. No se oyó nada por el otro lado de la línea durante unos segundos, salvo la respiración de Louis.
- ¿A quien has tenido que invocar para que aceptase?- empezó a reír.
- Me debía algo, y es esto. Pero ese no es el tema, tienes que decirme a donde llevarla.
- Iba a ir de compras, ayer llegó quejándose de que le habías arruinado el plan.- "Mujeres" pensé. No era mala idea.
- Eso estará bien.. Supongo. Gracias, tío.
-¿Gracias? Me debes un café, ahora que me has despertado.
- Claro que si.- respondí irónicamente y colgué. Perfecto. No me gustaba mucho ir de compras, pero supuse que a ella sí, así, además, no podría negarse a que le comprara algo…

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Hola! Si, lo sé, más de una semana sin subir... PERDÓN. Pero es que estaba en exámenes! Ahora ya los acabé, por suerte con buenas notas, asiq je acabé este capítulo que tenía a medias desde hace bastante. Bueno, sé que en este capítulo no hay nada interesante, pero.. Mirad, estoy pensando en dejar esto, total, creo que nadie lo lee, además no tengo inspiración y se me hace peddo escribir... Ya os informaré. Por cierto, si tenéis wit er, el mío es @@lauragarvil , por si queréis preguntar,me algo. Besos!

martes, 12 de marzo de 2013

18. "No te importa"

Harry

Me levanté de un salto cuando oí el teléfono, pillandome desprevenido. Contesté sin mirar la pantalla.
-¿Harry?- Ali. Era ella, y parecía que estaba llorando. Me incliné.
- Ali, ¿qué pasa?¿Sabes que hora es? Es lunes, ¿mañana no tienes clase?- empecé a preguntar, pero me di cuenta que no podía responder a todas.-¿Qué pasa?- volví a preguntar.
- No sé dónde estoy.- confesó.- Necesito que vengas a buscarme.
-¿Dónde estas?- pregunté un poco estúpidamente.
-¿Cómo pretendes que lo sepa?
-¿Cómo pretendes que te vaya a buscar?- murmuré. Miré hacia Vicky. Seguía en su cama, prácticamente desnudo. En ese momento me sentí fatal por estar allí.
- Estoy.. Hay un McDonalds, también hay un árbol muy grande y... Hum, parece que hay un parque.- pensé un momento.
- Si, vale, sé donde estás.- me levanté y busqué mi ropa mientras aguantaba el móvil con una mano.- Espera un momento y estoy ahí, pero no te muevas.- colgué sin que le diera tiempo a responder. Acabé de vestirme y miré a Vicky. Bah, que más daba, no valía la pena avisarla. Además, no creo que se molestase mucho en ayudarme.
Salí de su casa y cogí el coche. Donde estaba Ali quedaba un poco lejos, pero llegaría rápido si aceleraba lo suficiente. En efecto, no mucho después estaba enfrente del árbol que me había dicho. Bajé y la busqué con la mirada hasta que la encontré apoyada en una farola y mirando para el suelo; no me había visto. Me acerqué. Al llegar a su lado vi que había estado llorando. Cogí su cara entre mis manos.
-¿Qué ha pasado?¿Por qué estabas aquí sola?- miró hacia un lado.
-¿Es necesario responder a eso ahora mismo?- respondió, y vi que tiritaba. La abracé de lado para que no tuviera frío, y me sentí un poco extraño. La guié hacia el coche y se sentó en el asiento del copiloto.
-¿Qué hora es?
- Once y media.- respondí mirando el reloj, y suspiró. -¿Ahora me vas a decir que ocurrió?
- Estaba con George, en una fiesta. Le pedí que nos fuéramos al coche para ir a casa pero... Él pensó mal.- retiró la mirada, obviamente avergonzada.- Le dije que no quería hacer nada y bueno... Me dejó aquí tirada.- abrí los ojos como platos.
-¿Por qué estabas en la fiesta con ese imbécil?- pregunté, alzando las manos.- ¿No ves que es idiota?
- Pues no, no lo veía, sobretodo porque es mi novio.- cruzó los brazos por delante del pecho. Me froté  la cara con las manos.
- Y aún encima lo defiendes, ¿no ves lo que te hizo?
-¡Estaba un poco borracho!- intentó explicarse- Además, es mi novio y lo quiero, tengo que defenderlo.- aquello me sintió como una punzada en el corazón. Su "novio", al que "quería" y le hacía eso.
- Pues parece que él no te quiere mucho.- respondí cortante.
- Mira, déjalo, es imposible hablar contigo. Además, ¿qué te importa?
-¿Si no me importara, crees que habría tenido la molestia de venir hasta aquí?
- Ah, o sea que te molesto.- enseguida me arrepentí de haber dicho aquello.- Si quieres me voy, llamaré.. Yo que sé, aunque sea espero a que sea de día y pillo un bus.- agarró la manilla de la puerta.
- No, no por favor.- dije en un susurro. Ella tenía razón, ¿qué me importaba? Aunque bueno, ¿a quien iba a engañar? Estaba celoso de ese tipo, y me había jodido mucho que la hubiera tratado así.- Tienes razón, no es de mi incumbencia.
-¿Ahora me vas a llevar a casa?- asentí mientras ponía en marcha el coche, con su mirada fija en mi todo el rato mientras conducía. No hablamos en todo el camino, pero podía notar su mirada posada en mi continuamente.
-¿Qué pasa?- pregunté de una vez.
- Nada.- apartó la vista. Obviamente creía que no la había estado viendo mirarme, pero se equivocaba.

No mucho después llegamos a su casa, poco antes de las doce. La acompañé hasta la puerta.
- Gracias.- dijo mirándome a los ojos, cosa que me extrañó.
- Para esto están los amigos, ¿no?- respondí mientras sonreía.
- Claro, los amigos...- dijo pensativa mientras abría.- Te debo una.
- Ya me la pagarás.- se despidió con la mano antes de entrar.
No podía dejar de pensar en como podía pagármelo.

Lilly.

Detuve a Zayn un poco antes de que llegara junto a esos tipos. Se giró, apretando los puños.
- Zayn, es mejor que...
- No.- me interrumpió- No me digas que lo deje en paz, porque no lo voy a hacer, te juro que de esta me lo cargo...
- No quiero que te lo cargues.- repliqué, alzando una ceja.- Sólo.. Pégale.- sonreí y él a su vez. Empezó a andar y me dispuse a seguirlo.
- Eh, no.- me paró.- Vete a casa.- fruncí el ceño.
-¿Por qué? No creo que me haga nada.
- Nunca se sabe.- replicó.
- Vamos, Zayn...
- No.- negó con la cabeza.- Vete a casa, no quiero que él ni siquiera te mire, pero quiero pegarle, así que tienes que marcharte. - dudé. Me miró de una manera que no pude rechazar. Antes de marcharme, me giré y le di un beso corto en los labios que lo dejó un poco confundido. Acto seguido le sonreí y me marché, sin querer mirar atrás.

***

Louis

Por fin era viernes. Josh había organizado una fiesta en su casa, y nos había invitado a todos. Los chicos no tuvieron ningún problema para ir, pero tuve que convencer bastante a papá para que dejara a Ali, prometiéndole que la cuidaría, la vigilaría y blablablá. Yo ya estaba casi listo, íbamos a ir Ali, Noah y yo juntos, y luego ya nos reuniríamos allí con los demás, y probablemente con unas amigas de las chicas que también eran "amigas" de Zayn, Liam y Niall. Pasé a buscar a Noah mientras Ali acababa de vestirse.
Estaba tan preciosa como siempre; llevaba un vestido verde claro que destacaba su melena roja, zapatos de ese color y el pelo ligeramente rizo.
- Vaya, que sexy.- dije mientras la cogía de la mano y le daba una vuelta completa.- No te podré quitar el ojo de encima, sino los chicos se te acercarán como cuervos.- empezó a reír mientras Ali salía de casa para reunirse con nosotros; tenía unos pantalones azules, con una blusa blanca que tenía tachuelas en los hombros y zapatos marrones. Fuimos todos juntos hasta la fiesta donde ya estaban los demás y Rachel, Lilly y Claire, así se llamaban las chicas, aunque yo apenas las conocía. En teoría eran amigos, pero yo los vi demasiado cerca como para considerar ese término correcto, sobretodo a Zayn y Lilly. Pedimos alguna bebida y casi todos salieron a bailar, menos Zayn, Niall y yo. No dejé de mirar a Noah, que bailaba con el resto de chicas. De repente se le acercó un tipo que no me gustó mucho, pero lo dejé. Al tiempo empezó a bailar peligrosamente cerca de Noah, y ya tuve que intervenir.
-¿Disculpa? Tiene novio, que por cierto soy yo, y tú no me gustas demasiado, te pido que te vayas.- le dije, mientras ambos me miraban sorprendidos hasta que se fue, sin saber como reaccionar. Noah rió.
- Desde luego, no tienes remedio...
-¿No viste como te miraba? Ya te dije que te tenía que proteger de cuervos como él.- sonrió y empezamos a bailar, una canción tras otra sin parar.

Rachel

Estaba muy entretenida con las chicas, no parábamos de bailar y ya estaba exhausta. Me aparté un momento mientras sonaba una canción de un DJ irreconocible pero bastante bueno. Pedí una cocacola en la barra, no me gustaba beber. Cuando acabó la canción sonó otra, esta vez lenta. Genial, la canción perfecta para estar sola, en una discoteca, sin pareja. Decidí quedarme en la barra; en la pista no pintaba nada. De pronto una mano me tocó el hombro, y supe casi enseguida quien era por la colonia.
-¿Quieres bailar?- preguntó Niall tímidamente. Asentí sonriendo mientras íbamos hasta la pista. Apoyó lentamente sus manos en su cintura y yo en su cuello. Visiblemente él no parecía estar seguro de hacerlo bien, así que le sonreí y se relajó. Apoyé la cabeza en su hombro e inspiré su olor; me encantaba. Pareció notarlo porque empezó a reír, así que me puse colorada, agradeciendo que no estaba enfrente mía para verme la cara.

Harry

Me acerqué a Ali en aquella canción lenta, estaba con alguien pero me daba igual.
- Es mi turno.- dije y aparté al tipo, que se fue molesto.
-¡¡Harry! Pobre, era simpático...
- No tanto como yo.- bromeé y rodó los ojos. Me agarré a ella para empezar a bailar, y me sonrió.
- Por cierto...- empecé.- Ya sé que tienes que hacer para pagarme lo del otro día.- me miró. Seguramente pensaba que no me acordaba pero, lo hacia, y de,ansiado bien.- Tienes que venir a una cita conmigo.

viernes, 8 de marzo de 2013

17. "Un minuto"

Alicia

-¿Si?- contesté al teléfono que ya llevaba tiempo sonando.
- Hola, preciosa.- sonreí. George.
- Hola. No me esperaba tu llamada, menos a estas horas.
- Si, lo sé, y lo siento, pero es que tengo una sorpresa.
- ¿Se puede saber qué?
- Me han invitado al mejor pub de todo Londres, gratis, tienes que venir conmigo.
-¿Y cuándo es?
- Esta noche.- abrí los ojos.
- Pero si es lunes, mañana tengo clase, por si no lo recuerdas.- protesté.
- Da igual.- replicó.- ¿Por un día no puedes fingir estar enferma? Por favor...- resoplé. No me gustaba nada eso de fingir, pero ya que me lo pedía así...
- Bueno, vale, pero que sepas que volveré pronto.- rió al otro lado del teléfono. Aún así aquello no me daba muy buena espina.
- Perfecto. A la nueve me tendrás ahí.- no dijo nada más y colgó. ¿Y que excusa inventaba yo? Estaba claro que por las buenas no me iban a dejar. Estuve pensando un buen rato, pero no se me ocurrió nada. ¿Escaparme? Sería una opción, la peor de todas, pero una opción. Si no se me ocurría nada... Pero me iban a pillar. Mierda. Tendría que decirles la verdad.
- Jack...- dije ya abajo, asomándome por su estudio. Me sonrió.
-¿Qué pasa?
- Verás, yo... Me han invitado a una fiesta..- empecé, pero ya frunció el ceño.
- Ya has ido a bastantes fiestas últimamente.
- Pero esta es especial. Es en el mejor pub de Londres, por favor... Si me dejas, prometo no ir a más en todo el mes. - levantó una ceja.
-¿Cuándo es? ¿El sábado?
- Es hoy...
-¡¿Qué?! Pero si mañana tienes clase, no vas a ir a ninguna parte.
-¿Y si te prometo que vuelvo pronto? Incluso antes de las doce, para dormir lo suficiente e ir a clase perfectamente. Sería como quedarme en casa, acostarme a la misma hora...- bajó la mirada, pensativo.
-¿Cómo sé que no me vas a mentir?
- Si llego un minuto tarde de las doce, vienes a buscarme y me echas la bronca delante de todo el mundo,- conseguí que sonriera.
- Si lo dices así... Bueno, lo dicho, si llegas un minuto tarde...- solté un pequeño grito y le abracé.
-¿Sabes que eres genial? Te lo prometo, ni una fiesta más...
- Venga, vete a arreglarte, pero recuerda.. Un minuto. - asentí y subí lista para prepararme.

Claire 

Toqué las cuerdas una vez más, un poco furiosa. Un montón de tiempo ensañando la misma canción, y nada. Nada. Parecía como si la guitarra se negara a tocar en mis manos algo que sonara bien. Resoplé y miré a mi alrededor. Hacia un día bastante bueno, por eso había decidido bajar al parque de al lado de casa. Intenté por enésima vez tocar la maldita canción que el profesor de guitarra nos había mandado. Nada. Sollocé y dejé la guitarra a un lado, tirándome en la hierba.
- Vaya, eso suena un poco mal.- comentó una voz conocida.
-¿Liam?- pregunté, un poco estúpidamente.
- Creo que sí.- respondió riendo.- ¿Estabas intentando tocar la guitarra?
- Intentando.- repetí.- Pero es imposible.- cogió la guitarra de mi lado y se sentó junto a mi. Lo observé mientras inspeccionaba el instrumento.
- Primero, está desafinada.- rió y resoplé.- Segundo, tocas demasiado fuerte, es más suave. - comenzó a afinar unas cuantas de las cuerdas, probando a medida que lo hacia, hasta que finalmente se dio por satisfecho. Me la pasó, en silencio, incitándome a que la tocara, esta vez más suavemente. De pronto la guitarra sonó increíblemente mejor, y la canción me salió perfecta enseguida. Le sonreí.
- Vaya, no sabía que se te diera tan bien esto.
- Seguramente hay muchas cosas que no sabes de mi...- dijo haciéndose el interesante, con lo que reí.
- Gracias.- comenté jugueteando con el césped del suelo.
- No es nada. Pero aún así, te pediré algo a cambio.- levanté las cejas.
-¿Qué quieres?- pregunté, curiosa. Vi como se lo pensaba un momento antes de ponerse un poco colorado.
- Tendrás que venir conmigo a dar una vuelta.- propuso. Dudé
- Como... ¿Como una cita?- pregunté con timidez.
- Eh, se podría decir que si.- sonrió. Sonreí a mi vez mientras él empezó a enseñarme algunas cosas más con la guitarra.

Lilly

Tocaron en mi puerta y me desperté. Parecía como si acabara de cerrar los ojos cuando tuve que volver a abrirlos.
- Hay un chico muy majo abajo.- comentó mi madre, entrando sin permiso. Abrí los ojos como platos.
-¿Quien?
- Ay, como era.. ¿Zayn?- resoplé.
-¿Qué hace aquí?- pregunté levantádome. No tenía muchas ganas de verlo, le debía una explicación, pero ya que se había presentado allí...
- Pues yo que sé, hija, tú sólo vístete.- salió de la habitación para dejarme intimidad. Suspiré y me puse el primer chandal que vi. Bajé las escaleras mientras me peinaba un poco. Ya en la entrada vi a Zayn, con una camiseta corta y blanca, vaqueros caídos y una gorra hacia delante. Le dediqué una pequeña sonrisa.
-¿Puedo hablar contigo?- dijo en bajo.
- Eh, claro.- me paré hasta que me di cuenta de que no quería hablar allí. Abrí la puerta y me siguió hasta un banco del parque de al lado de mi casa.
-¿Y bien?- comentó al cabo de un rato, sacando un cigarrillo y encendiéndolo.
-¿Y bien?¡Pero si me has llamado tú!
- Creo que me merezco una explicación, ¿no?- sonrió dando una calada al pitillo. Miré hacia otro lado.
- No me gusta hablar de eso.
-¿De qué? Es Ryan, ¿verdad?- no dije nada, pero asentí ligeramente. - Sé que te hizo algo, y entiendo que no me lo quieras contar, pero me sentiría mucho mejor si...- asentí de nuevo, entendiendo.
- Todo empezó con Ryan. Estaba saliendo con él hacía un par de años, a los 16. En teoría iba todo bien. Un día, bueno, digamos que volvió de una fiesta borracho y se tiró a la primera que vio por allí. No quise perdonarlo, como era de esperar, pero él no me dejaba en paz. Mi hermano quiso defenderme, pero Ryan era más fuerte, y.. lo dejó en coma. No sé por que, pero se puso muy bruto con mi hermano y le hizo un montón de daño.- me sequé una lágrima antes de continuar.- Pero eso no es todo. Al final logró llevarme a su casa y... Bueno, ya te imaginarás.- rompí a llorar. Zayn se levantó de un salto.
- Te... ¿Te violó?- dijo sin más remordimientos.- ¿Me estás diciendo que te quitó la virginidad?- empecé a llorar más fuerte.- Como coja a ese cabrón, hijo de puta...- comenzó a caminar.-¿Dónde vive?- preguntó casi gritando.
- No, déjalo...
-¿Que lo deje? ¡Pero que dices! Lo mato, juro que ahora si que lo mato.- echó a correr al centro de la ciudad y no pude hacer otra cosa que seguirle. Recé para que no estuviera allí, pero rectifiqué. Los lunes siempre iba con sus amigos a la bolera, aunque tuvieran clase. Cuando alcancé a Zayn vi que ya había localizado a Ryan, pero no pude hacer nada al respecto.

Alicia

- Gracias por venir.- George me cogió de la mano conduciendome a un lado de la barra. Le sonreí.
- De nada. Pero, oye, creo que ya deberíamos irnos al coche.- miré el reloj. Once y media.
- Tienes clase, ¿no? Entonces vamos.- me agarró la mano otra vez mientras nos dirigíamos al coche. Olí el alcohol que se mezclaba entre los dos. Nada más entrar en eles me lañó encima a besarme. No sabía muy bien lo que estaba haciendo, pero quise apartar lo.
-¿Qué haces?
- Oh, vamos, bien vi que era una indirecta, "vamos al coche"... - dijo mientras empezaba a conducir; aún así, se paró a medio camino, sin saber muy bien donde estaba.
- Aquí tendremos más intimidad.- intentó acercarse más, pero lo empujé.
- Yo.. No quiero nada.
-¿Ah no? Primero te me insinúas y ahora no quieres nada?
-¡Nunca te he insinuado! ¡Estás borracho, no quiero nada!
-¿Ah, no? Pues bájate del coche entonces. Abrí los ojos.
- ¡Ya oíste! ¡Fuera!- bajé del coche dando un portazo. No sabía donde estaba y menos por donde ir a casa. Intenté llegar por mi cuenta, hasta que estuve aún más perdida. Tenía que llamar a alguien. Ni Louis, ni Noah me cohpgían. Jack... Nada. Mi única opción era llamarlo a él.
-¿Ahrry?- pregunté cuando descolgó, sin evitar llorar.