sábado, 29 de diciembre de 2012

5."No creas que soy una chica fácil"

Zayn

Después de acabar los batidos y cafés decidimos quedarnos un rato más, se estaba genial allí. Yo en esos momentos tenía unas ganas de dormir increíbles, el café me había dejado medio tonto. Decidí levantarme a estirar un poco las piernas. Los demás no se dieron ni cuenta. Comencé a caminar sin rumbo fijo, en lo único en lo que pensaba en esos momentos era en irme para casa y tirarme en cama, pero no podía dejarles allí, a pesar que no se dieran cuenta de que me había ido. Al final me detuve enfrente un banco. Había perdido de vista a los demás. 'Que más da' pensé 'este sitio es muy pequeño, en seguida los encontraré'. Di media vuelta , por donde había venido, más o menos. De repente me fijé en una chica. Estaba contra un árbol, dibujando en un pequeño cuaderno. Tenía al vista fija en este, y al acercarme no me vio. Me senté a su lado. Aún no se había dado cuenta. Reí para mis adentros.
- Dibujas muy bien.- susurré, haciendo que diera un pequeño brinco. Reí.
- Joder, casi me matas del susto.- me ignoró y siguió dibujando. Me había extrañado que no me reconociese, pero bueno, mejor. Seguí observándola hasta que paró y me miró.- ¿Se puede sabe que miras?
- A ti.- levantó las cejas, y luego sonrió.
-¿Esas son tus tácticas para ligar?¿Quedarte mirando a una chica hasta que le resulté insoportable?
- Normalmente suele funcionar, parece que contigo no..- se echó a reír y me ignoró una vez más.
- No creas que soy una chica fácil, Malik.- la miré un poco sorprendido.
- Así que sabes quien soy...
- Pues claro, mi hermana de doce años no para de hablar de ti y vuestro  grupo, es insoportable.- esta vez reí yo.
-¿Incluso más insoportable que yo?- dije acercándome más a ella. Soltó el lápiz y me miró, visiblemente más nerviosa.
- Más que tú en estos momentos, si, aunque parezca increíble.- sonrió, y se volvió a poner como antes. Me quedé mirándola. Pelo rubio oscuro, largo y ondulado, ojos grandes y marrones, y cuerpo increíblemente perfecto. Era guapa. Muy guapa.

Niall

Al cabo de un rato de estar charlando, me di cuenta de una cosa.
- Oye, ¿y Zayn?- pregunté. Todos miramos a nuestro alrededor, pero no estaba.
- Estará dando un paseo.- opinó Noah.
- O ligándose a una chica.- añadió Harry. Todos reímos. No le dimos más vueltas, ya volvería.
Estaba en lo cierto. Al poco tiempo volvió, mirando nosequé en su móvil. Se sentó apoyado en el árbol, sin decir una palabra. Sin hacerle mucho caso seguimos hablando. Yo me acerqué sigilosamente por detrás. Estaba guardando un número de móvil en sus contactos.
-¿De quien es ese número?- pregunté, haciendo que se sobresaltara.
- Que cotilla eres, Nialler.
- No cambies de tema. ¿Has conocido a alguien?- pregunté de nuevo.
- Lilly.- respondió solamente. No conocíamos a ninguna Lilly.
-¿Utilizaste tus técnicas de ligar para conseguir su número?- él rió y negó con la cabeza.
- No funcionaban con ella. Se lo pedí y me lo dio, sin más.
- Le gustas.- dije haciendo gestos con las manos.
- No digas tonterías, a penas nos conocemos...
- Oh, Zayn está enamorado. - dije empezando a darle besos a él.
- Quita, pesas mucho, tanta comida no te hace bien.- respondió riendo. Harry se nos quedó mirando de una manera extraña.
- Está enamorado- expliqué. Hazza rió y se acercó a nosotros.
- No le hagas caso, no es cierto.- sus mejillas se movieron más rojas que antes. Harry y yo empezamos a hacer "ohhhhh"- Sois muy subnormales, siento decíroslo pero es la verdad.
-¿Y cómo se llama?- preguntó Harry.
- Lilly.- respondí con tono burlón. Él empezó a reír. Zayn simplemente nos ignoraba.
- Sois muy subnormales.- repitió.- Yo no soy el que no le quita los ojos de encima a Ali.- dijo sonriente. Hazza se puso más serio.
- No me gusta.
-¿Entonces por que te ofreciste para ir con ella al Starbucks?
- Porque... - se quedó callado, justo como suponía. Empezamos a reír.- Oh, mierda, si me gusta.
- Ya me lo imaginaba...- dije. Me fulminó con la mirada.- Oh, vamos, se te nota a leguas...
-¿En serio?¿Se habrá dado cuenta?
- Parece que no.- contesté mirándola. Estaba normal, charlando con el resto. En una de estas se giró y se sorprendió de ver a los tres mirándola. Apartó la mirada, visiblemente avergonzada, al igual que nosotros.-¿Por qué no le pides salir?
-¡¿Tú qué fumas?! - me dijo Harry.- Tampoco me gusta tanto. Además, apenas sé nada de ella.- levanté la ceja ligeramente. Nos quedamos en silencio. Yo la verdad no estaba en el mundo, mi cabeza se encontraba lejos,lejos...

Me debí quedar dormido, porque de repente noté como todos se levantaban. Abrí los ojos, estaba tirado en el césped. Me levanté y los seguí, sin saber muy bien a donde íbamos. Me froté un poco la cara con las manos. Para mi asombro, al separarlas vi que estaban negras. Me miré los brazos. Tenía escritos los nombres de los seis y toda clase de dibujos.
-¿¡Qué me habéis hecho?!- pregunté casi gritando. Todos soltaron una carcajada. Me di cuenta de que a saber como tenía la cara. Paré frente un escaparate a mirar mi reflejo. En la frente tenía escrito"amo la comida", y por el resto de la cara había dibujos de ¿pollos?
- Imbéciles.- susurré, y fui a lavarme la cara al cuarto de baño más cercano, oyendo sus risas de fondo. Al salir me tropecé con una chica, bastante mona por cierto. Me disculpé y seguí mi camino. A los pocos pasos me di cuenta de que había algo en el suelo. Me agaché a cogerlo, era un móvil. Su móvil.
-¡Eh!- grité, pero ya estaba muy lejos. Empecé a correr. Al poco tiempo la alcancé. Se me quedó mirando.- Creo.. se ha caído.. no sé.. ¿es tuyo?- las palabras empezaban a fallar me. Me había perdido en aquellos ojos color miel. Bajó la cabeza y asintió.
- Si.. es mío, muchas gracias.- cogió el móvil y se dispuso a irse.
-Espera.- la agarré por la muñeca.- Merezco una recompensa, ¿no?
-¿Y qué quieres?- preguntó sonriendo.
- Tu número.- siguió sonriendo mientras lo apuntaba en un papel y me lo entregaba.- Soy Niall.
- Me había dado cuenta, conozco tu grupo. Soy Rachel.
- Encantado.- se sonrojó levemente.
- Yo.. ya me voy. Hasta otro día.- volvió a irse. Me quedé unos segundos mirándola. Había merecido la pena correr... y perder a los chicos. Mierda. Volví por donde había venido. No los veía por ninguna parte. Le envié un mensaje a Liam. Respondió al poco tiempo, estaban en Harrods. Suspiré y corrí hacia allí. Cuando por fin llegué junto a ellos ya casi se habían ido.
-¿Que te ha pasado? Pareces agotado.
- Bueno.. Es una larga historia.

Alicia

Eran las ocho y ya nos disponíamos a salir del centro comercial. Había comprado ropa, muchísima, con la ayuda de Noah. Volvimos a casa, andando como al principio. Noah se metió en la casa al lado a la nuestra. En cuanto entramos subí directamente a la habitación a guardar todo. No tenía mucha hambre, no me apetecía cenar.
 Ya era noche cerrada, yo estaba en cama con el ordenador, mirando twitter y cosas por el estilo,
cuando Lou entró en mi habitación.
-¿Qué te han parecido los chicos?¿Y Noah?- preguntó apoyándose al final de la cama.
- Son muy simpáticos y alegres, todos.- sonreí.- A lo mejor un poco pesados al principio.
- Suelen ser así con gente nueva.. Se les pasará.- rió. Miró de reojo el tuenti, que era lo que miraba en esos momentos.-¿Qué es eso?
- Tuenti.. una especie de Facebook español.- se acercó a mirar.
- Mierda, no entiendo nada.- reí. De pronto se fijó en una foto mía con mi ex.. ¿Qué hacia ahí esa foto? Creí haberlas borrado todas.- Tienes novio?
- Tenía.- respondí.- Era un completo imbécil.- se rió, cosa que me aliivió, no quería que me hiciera preguntas sobre él, ya había sufrido bastante. Pero como me había prometido a mi misma, no me volvería a enamorar.

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Hola! Que tal todo ;) Espero que muy bien. Aquí traigo un mierda-capítulo nuevo. Si mierda, odio como ha quedado, pero bueno, no lo iba a te escribir todo.. Por lo menos espero que a vosotras os guste ;) 

4. 'Señor tomate'

Alicia

No me lo podía creer. Estaban allí, enfrente mía, riendo y haciendo el tonto. Muchísimas veces había soñado en este momento y, para ser realistas, nunca pensé que se haría realidad. Intenté controlarme, aunque en aquellos momentos era un manojo de nervios. Inspiré y suspiré varias veces. Vale, listo, ya estaba más calmada. Nos acercamos a ellos, y por un momento pararon de reír. Saludaron a Louis y Noah amistosamente, obviamente ya se conocían, pero al fijarse en mi se quedaron callados, mirándome. Creo que no podía estar más roja en esos momentos.
-¡Es Alicia!- soltó Louis, y todos parecieron entender. Me sonrieron.
- Por fin te conocemos, menos mal, así Louis no se pasará las tardes hablando de ti.- rió Harry y todos se unieron a sus risas, menos Louis, que le miraba de una manera un tanto extraña.- Soy Harry. Harry Styles.- me abrazó y me quedé un poco.. Impactada. Cuando se separó de mi y vio mi cara de sorpresa sonrió.- Lo siento, no pude resistirme, eres tan adorable.- suspiró. Ahora sí que me puse aún más colorada.
- Bueno, deja sitio a los demás Hazza.- le apartó Niall quedando enfrente a mí.- Niall.- me estrechó la mano y, gracias a dios, no me abrazó, si no creo que Alicia se marcharía y aparecería el señor tomate. Los demás actuaron igual que Niall dejando a Harry un poco desconcertado. Me sentía un poco extraña allí, entre todos ellos que se conocían desde hace tiempo y yo, que acababa de llegar. Hablan y hacían bromas que no siquiera entendía, la verdad estaba un poco incómoda.
- Ejem.- carraspeó Harry a mi lado. Levanté la mirada para verle los ojos.-¿ Qué tal?
- Bien.- mentí. Me miró con sus grandes ojos verdes unos segundos.
- No estás bien. Te encuentras incómoda.- abrí los ojos como platos y acto seguido reí.
-¿ Es que lees mentes ?
- Um.. No, pero lo veo en tus ojos.- bajé la mirada, un poco avergonzada, pero aún así sonriendo.- Tienes una sonrisa preciosa.
- Gracias.- me ruboricé al instante. Señor tomate había vuelto cabalgando hacia mis mejillas y no tenía intención de irse.-¿ Por qué has venido a hablar conmigo?- pregunté. Teniendo un montón de amigos mejores que yo con los que hablar ahí delante... Se encogió de hombros.
- Me pareces muy interesante.- respondió acercándose más. ¿Qué pretendía? Primero lo de la sonrisa y ahora esto. No le iba a seguir el juego para luego caer en sus redes. No. No quería ser una de esas chicas con las que se ilusiona un día y luego las mete en un cajón. Por algo sería su fama de mujeriego,¿no?
- Siento no poder decir lo mismo.- dije ahora yo riendo y apartándome un poco de él. Se hizo el ofendido y volvió a juntarse. Me estaba comenzando a poner nerviosa... Para qué mentir, me atraía. Continuamos en silencio, mientras me lanzaba alguna que otra mirada 'discreta'. Parecía que el señor tomate había plantado una tienda de campaña en mis mofletes y estaba acampando allí, porque el rojo no se iba de mis mejillas. De pronto los chicos se pararon enfrente a una especie de parque interior. Aquellos centros comerciales de Londres me sorprendían. Decidieron meterse allí. Era bonito. Muy bonito. Había césped real, árboles reales y un gran ventanal, que daba paso a un montón de luz natural.
-¡Quietos!- Zayn se paró en seco antes de elegir un sitio donde ponernos. Todos le miramos.- Que alguien vaya al Starbucks y traiga café para todos.
- No es mala idea...- dijo Niall.- Me muero de hambre, de paso podríamos traer algo de comida. Haber, que vayan dos...- miró entre el grupo y su mirada justamente se posó en mí. Oh no.- Ali.
- La acompaño- se ofreció Harry. Niall sonrió haciendo gestos para que nos marcháramos de una vez. Resoplé y salimos de allí. Justamente se había ofrecido él, que raro...
Me dejaba guiar por él, ya que no tenía no idea de como llegar hasta un Starbucks, yo era de Galicia y allí no hay de eso. Harry empezó a hablar, me sorprendió la facilidad con la que surgía conversación. Hablábamos de todo y de nada, cosas serias y no tan serias, tonterías... En una de estas me agarró de la mano. Me sonrojé y le miré.
-¿Se puede saber que haces?- protesté, pero sin soltarme.
- No quiero que te pierdas.- sonrió, haciendo que esos hoyuelos tan adorables se formasen en sus mejillas. Suspiré. Era muy guapo... Y que decir de simpático, divertido, amable, inteligente... 'Ali, para' me dije a mí misma. Tenía la manía de subir a todos los chicos que me parecían monos al pedestal, pero no iba a ocurrir con él, sabía que si le seguía el rollo acabaría por ilusionarme y luego perdería el interés por mi. Y no quería sufrir, me había pasado ya con un chico y había prometido no fijarme en ningún otro.

Liam

Decidimos asentarnos bajo un árbol. A mi en particular me gustaban mucho esos parquecitos de los centros comerciales, en casi todos había uno, y me ayudaban a relajarme del estrés del resto del edificio.   Ali había quedado muy sorprendida al verlos, al parecer en España no había de estos, me pareció extraño. Aunque bueno, a ella también le parecería extraño... Menudo lío. Cerré los ojos y suspiré. No había nadie allí dentro, mejor, nunca solía haber mucha gente, no entiendo como prefieren andar de compras que estar allí. Volví a suspirar, sonriendo. Los chicos seguían hablando y el tiempo pasaba. A rato me uní a su conversación.
- Oye, ¿no están tardando mucho?- preguntó Nialler. - Tengo hambre y ya llevan casi media hora.
- A saber que están haciendo.- añadí.- No penséis mal, eh. Quiero decir, con la orientación de Harry.
- Creo que no fue buena idea mandarles juntos.- rió Noah. Asentí. Niall no hacia más que mirar la puerta a ver si su deseada comida entraba por ella.
Un tiempo después, por fin aparecieron. Tenían la ropa completamente manchada de chocolate y venían riendo echándose la culpa el uno al otro.
- No quiero saber lo que ha pasado.- comentó Zayn riendo mientras cogía el frapuchino que le tendía
Harry.

Harry (minutos antes)

- Es aquí. - dije señalando la cafetería. Entramos, no había bastante gente, siempre solía estar lleno pero hoy no era así, por suerte. Miré a Ali, que observaba todo con especial interés. Aún no había soltado mi mano. Reí ligeramente.
-¿De qué te ríes?- preguntó. Iba decirle lo de las manos, pero no quería que me soltara.
- No, nada...¿qué miras con tanto interés?- pregunté a modo de respuesta. Ella sonrió.
- Nunca antes había estado en una cafetería tan moderna. Sólo me hace falta un producto Apple y me sentiré una hipster.- reí ante su comentario.
- Esto siempre está lleno de hipsters, ¿ves?- señalé un grupo de chicas, todas con iPhones. Rió por lo bajo.
- Ya veo... No me gustaría ser como ellas.- la miré de arriba a abajo. No, a mi tampoco me gustaría que fuese como ellas, tenía mejor culo...- Que vas a pedir?- se giró y aparté la vista de su trasero, rezando para que no me hubiera visto. Al parecer no se dio cuenta.
- Bueno... Me da igual, elige por mi.- nos sentamos en una mesa vacía y  me soltó la mano, sonrojándose. Bajó la mirada hacia la carta mientras se acercaba un camarero.
-¿Qué vais a pedir?- preguntó mirando a Ali. No me gustaba, no hacia más que mirarla los pechos.
- Esto.- contesté secamente señalando en la carta. Le cambió totalmente la expresión de la cara y se fue. Miré como se marchaba, sonriente. Ali me miró de reojo sonriendo. Me gustaba esa chica, era, diferente. Seguimos hablando hasta que llegó el pedido. Lo traía el camarero de antes, que me miraba con cara de odio.
- Gracias.- dije sarcásticamente mientras me pegaba más a Ali. Se volvió a marchar refunfuñando
. Ella levantó la ceja pero no hizo ningún comentario al respecto. Cogimos todo y salimos de nuevo, después de pagar. Pesaba bastante, la mayoría era comida para Niall, pensé, cosa que me hizo reír para mis adentros. No dejé que ella cargara con casi nada, llevando yo lo más pesado.
- Déjame llevar más cosas.- protestó. Negué con la cabeza sonriendo.- Pero tú llevas mucho...
- Da igual, soy fuerte.- contesté poniendo cara de interesante. Ella se rió. Me encantaba cuando reía.
- Al menos esta bolsa, la del batido de chocolate.- se acercó a mi intentando cogerla. La alejé de su alcance, riendo. Luego se la acerqué más y cuando estuvo a punto de cogerla la volví a alejar.
- Eres un idiota, Styles.- hizo como si se enfadara.
- Anda, toma.- le acerqué la bolsa y, cuando iba a cogerla, "sin querer" le salpiqué el batido por toda la cara.- Ups, que torpe soy.
- Me las vas a pagar.- me arrebató el batido y me le echó por toda la camisa y el pelo. Contemplé mi ropa, y luego a ella. Así empezó una guerra, en la que acabamos el batido, pero no bebiéndolo precisamente.
- Mírame, llena de chocolate- rió. A pesar de estar manchada seguía estando adorable.
- Tienes una mancha... Justo aquí.- señalé encima de su labio. Cogí un servilleta y la limpié con cuidado. Se había puesto sería de repente.
- Gracias.- susurró. No volvimos a hablar mucho en el camino de vuelta. Intentaba quitarse las manchas de la ropa. Sonriendo. Llegamos otra vez a la puerta del parquecitos donde vimos a los de,as.
- Te van a reñir por haber gastado su batido.1- le dije. Me miró de una manera extraña.
-¡Fue culpa tuya!- rió. Empezamos a echarnos la culpa el uno al otro hasta que llegamos junto a ellos.
- No quiero saber que ha pasado.- dijo Zayn nada más vernos. Nos sentamos, sin decir palabra. Comenzamos a comer. Todos estaban charlando, pero yo sólo tenía ojos para ella. En apenas un día ya me gustaba tanto.. No quería ver lo que pasaría después de un tiempo.

viernes, 28 de diciembre de 2012

3." Admítelo"

Alicia

Me desperté bastante entrada la mañana. Había tenido un sueño extraño, Louis Tomlinson era mi hermano... Bah, tonterías mías. Decidí quedarme un rato más en cama, total, estaba de vacaciones. Noté como alguien me zarandeaba ligeramente.
-Joder mamá, déjame dormir que hay vacaciones.- suspiré hundiendo la cabeza en la almohada.
-¿Qué?- oí la voz de un chico hablando en inglés. Abrí los ojos rápidamente y lo vi, ahí, sentado en mi cama. Al final no había sido un sueño... Luego me di cuenta de que al principio había hablado en español, normal que el pobre no entendiera.
- Ehh, lo siento, pensé que lo de ayer había sido un sueño, aún no me lo creo.- respondí, esta vez en inglés. Él me sonrió. No lo conocía apenas, en persona me refiero, pero ya me caía bien. Hombre, también eso de ser mi ídolo influye.
- Te entiendo.. Quiero decir, anoche oí que ponías nuestro disco, supongo que te gustamos.
- Supones bien.- contesté riendo. Aún no me había levantado, estaba en mi cama hablando con Louis Tomlinson, miles de chicas darían lo que fuera para estar en mi lugar, pero yo no me daba cuenta de la suerte que tenía.
- Me alegro... En cuanto quieras te los presento.- me guiñó un ojo antes de levantarse de nuevo y salir de la habitación. Me acomodé un poco en la cama y eché un vistazo a mi nueva habitación. Tenía que colocar fotos y cosas por las paredes, mi antigua habitación estaba así y no me acostumbraba a ver las paredes tan vacías. Al final opté por levantarme. Abrí el gran armario, buscando cualquier cosa. Tenía que ir de compras. Cogí unos pitillos verdes con una sudadera marrón claro. Hice un intento fallido de peinar el pelo rubio enmarañado que me caía por la espalda. Opté por hacerme unas trenzas, rápidas y efectivas. Bajé por las escaleras, aun no sabía muy bien la distribución de la casa, así que para llegar a la cocina me guié por el olor a café. Cuando entré allí estaba Louis, aparentemente haciendo un zumo de naranja. Lo observé unos instantes, hasta que me di cuenta de lo que estaba haciendo.
-¿Pero qué haces?- le dije casi gritando. Me miró sin entender.
- Zumo de naranja, ¿no te gusta?
- Si me gusta, pero es que no hace así. Tú estás cortando la naranja con la piel y todo, y echándola en la batidora.- dije riendo.- Lo que hay que hacer es partirla a la mitad y exprimirla.
- Pues yo normalmente lo hago así. Ahora ya entiendo porqué mis zumos siempre saben horribles y los de papá no.- comentó riendo. Menudo desastre de chico. Me puse a hacer bien el zumo, enseñándole, y el me miraba con una cara de atención que me daba mucha gracia. Mientras estábamos desayunando sonó el timbre. Lou hizo un gesto para dar a entender que iba él. Estubo un par de minutos en la puerta, hasta que volvió con una chica de pelo rizado, largo y rojo, unos grandes ojos marrones y sonrisa amigable.
- Alicia, esta es Noah, vecina y gran amiga mía.- me levanté hasta quedar a su lado.
- Encantada, Alicia.- dijo ella.
- Igualmente. Ah, por cierto, llámame Ali, odio Alicia.- me sonrió y asintió. Sólo su aspecto ya me transmitía confianza, estaba segura de que me caería bien. Lou se marchó un momento, dejándonos solas.
- Así que eres la hermana sorpresa de Lou.- dijo sonriendo.- Sabes, él ya sabía todo esto, incluso me había enseñado fotos vuestras cuando tú apenas tenías un mes. Estaba muy obsesionado contigo, fue quien le dijo a vuestro padre de ir a pedir tu custodia...- normalmente me habría molestado que alguien que ni siquiera conozco supiera tanto sobre mí, pero el tono en que ella me lo contaba me parecía tan amigable que no pude evitar sonreír yo también.
-¿Cómo sabes todo esto?- le pregunté.
- Soy la mejor amiga de Louis.- contestó mirando hacia el suelo. La había molestado esa pregunta, intentaba ocultarlo pero me había dado cuenta. Y sabía por que quería esconderlo.
- Te gusta, ¿verdad?- levantó la mirada del suelo, roja como un tomate.
- No me gusta, sólo somos buenos amigos.
- Admítelo - la corté.- Se te nota.
- Es cierto.. Pero no pienso decírselo, no quiero estropear nuestra amistad por tonterías mías. Además, está claro que no es correspondido.
- Estás segura?- pregunté. Asintió mirando hacia otro lado. - Pues yo no. ¿No has visto su cara de felicidad nada más entrar tú?
- No me he fijado.- respondió en bajo. Nos quedamos unos segundos en silencio. Me parecía increíble, conocía a esa chica de apenas unos minutos, no sabía nada sobre ella y ya me estaba contando sus sentimientos. Al poco tiempo Louis volvió, ya vestido y peinado. Se nos quedó mirando.
-¿ Estabais hablando de mi? - preguntó moviendo las cejas.
- Pues la verdad es que si, estábamos comentando que...- empecé a decir, pero me callé cuando Noah me dió un golpe en el hombro.- Tardabas mucho.- acabé de decir. Ambos me miraron, y Lou se encogió de hombros.
- Tardo tiempo en vestirme, quiero estar guapo.- contestó señalando su ropa.
- Si, ya veo... - comenté riendo. Él levantó una ceja.
- Bueno, yo venía a saludar a Ali... Creo que me voy- dijo Noah dirigiéndose a la puerta. Louis la agarró por el brazo.
- Íbamos a ir a dar una vuelta, ven con nosotros.
-¿Íbamos?- pregunté yo- A mi no me has comentado nada.
- Ahora te lo comento- contestó sonriendo. - Te vienes con nosotros?- dirigió la mirada hacia Noah.
- Bueno, vale.
- Perfecto.- Louis subió las escaleras , y volvió al poco tiempo con mi abrigo y el suyo.- Vamos, no hay tiempo que perder.

Louis

Salimos de casa, hacia una temperatura agradable aunque estuviéramos en diciembre. Aún no sabía muy bien a donde íbamos a ir, pero eso era lo de menos. Noah y Ali iban unos pasos más adelante
que yo, hablando de dios sabe qué. Me fijé en Noah. Estaba muy guapa ese día. Ese día y todos, para mi gusto. Era mi mejor amiga, desde que teníamos apenas cinco años. Desde pequeña me había parecido muy guapa, pero con el paso de los años había cambiado. Estaba aún más preciosa, su melena pelirroja era más rebelde y larga que nunca. Había perdido ese cuerpo de niña y tenía las curvas propias de una mujer, que por cierto me volvían loco. No sabía muy bien lo que sentía por ella, pero era algo más que amistad, de eso estaba seguro. Pero no podía confesárselo. Ella nunca había dado muestras de querer algo más conmigo, y no iba a ir yo de idiota y estropearlo todo. En ese momento todo estaba perfecto, y no quería arruinarlo.
El sonido del móvil me sacó de mis pensamientos.
-¿Si?- pregunté sin mirar quien era. Lo único que oía eran risas, así que no hacia falta preguntar quien era.-¿Qué pasa Niall?
- Lou, estamos en el centro comercial,¿te vienes?
- Um... No sé.
-¿ Es que estás con tu querida Noah o que?- se oyó la voz de Harry riéndose. Resoplé.
- Sois gilipollas perdidos. Y si, estoy con ella, que pasa.
- Lo suponíamos. Entonces, ¿te vienes o no?
- Bueno, vale. Quedamos enfrente Nando's, adiós.- colgué sin más. Me acerqué a las chicas para comunicárselo. Me daba la impresión de aunque apenas se conocían de unas horas ya se llevaban bien. Eso me gustaba.
-¿Ir al centro comercial?¿Verles? Oh dios, no creo que esté preparada.- Ali empezó a hablar muy rápido. Me eché a reír, al fin y al cabo era una situación cómica.
- Oh venga, sólo son personas, no vas a morir.
-¿Y si no les caigo bien? Soy idiota, debería haberme vestido mejor.
- Lo que eres es cabezota.- la interrumpí arrastrándola por el brazo.- Estás perfectamente vestida, así que vamos.
Durante el camino lo único que hacia Ali era murmurar cosas sin sentido. Que miedito. La verdad, ni Noah ni yo la entendíamos, conocíamos a los chicos desde hace mucho tiempo y nunca nos habían parecido muy... Diferentes a los demás, como pensaba Ali.

En cuanto llegamos al centro comercial ya se oían sus voces riendo y gritando. Rodé los ojos. En aquellos momentos me avergonzaban, a pesar de que normalmente soy yo el que hace tonterías. Nos hacercamos a ellos. Deberíais haber visto a Añi en aquellos momentos.

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Hola! Aquí capítulo nuevo, espero que os guste. Siento haber tardado, pero es que la Navidad.. Bueno , ya me entendéis. Como ya he dicho en mi otra novela, no voy a poder evitarlo, esta novela se va a centrar sobre todo en Lou y Hazza, se siente, son mi punto débil. Así qué, ya sabéis, si no os gusta, ahí tenéis un botón rojo con una cruz. Besos y felices fiestas!


miércoles, 19 de diciembre de 2012

2. 'Bienvenida, hermana'

Alicia

Noté como el avión aterrizaba. Vaya, me había quedado dormida. Me desperecé poco a poco. Jack ya se había levantado y estaba sacando las maletas. Todo eso me parecía tan extraño... En apenas veinticuatro horas mi vida había cambiado por completo. Me levanté yo también. Estábamos en primera clase, debía de tener bastante dinero. Nada más bajar, noté el frío aire londinense que me calaba hasta los huesos. Ya había estado allí antes, con el instituto. Me puse el abrigo rápidamente, no quería ponerme enferma. Yo no sabía muy bien que hacer. Estaba rodeada de ingleses. Para mi asombro, entendía todo lo que decían. Los cursos que me parecían inútiles, ahora los agradecía. Busqué a Jack con la mirada, estaba en frente a una limusina negra, metiendo todo en el maletero.
- Vaya, que lujo.- le dije al acercarme. Me sonrió.
- Terminarás por acostumbrarte.- respondió. Estábamos hablando en inglés, para practicar y eso. Aunque echaba de menos España, estaba muy emocionada de estar allí. Todo aquello me resultaba raro y misterioso, pero a la vez fascinante. Quería conocer a mi hermano, mi nueva casa, la nueva universidad, amigas...
Subimos a la limusina, que arrancó enseguida. Empezamos a hablar de como era la universidad. Según me contaba, estaba muy cerca de casa y era una de las mejores. Me di cuenta de lo rápido que se le cogía cariño a Jack. Tenía los ojos azules-grises, el pelo castaño claro casi rubio, como yo, y era alto. No se cuanto tiempo estuvimos en la carretera,pero de pronto el coche se paró enfrente a una valla de madera pintada de blanco. Me fijé en la casa. Era grande, en un tono azul pálido muy bonito. Tenía tres plantas y unos ventanales enormes. También se veían un par de balcones y una piscina en el enorme jardín.
- Es muy bonita tu casa.- comenté.
- Ahora también es la tuya.- me respondió sonriendo.
El portal se abrió y el coche pasó a un pequeño garaje. Bajamos todo del maletero. Jack me guiaba escaleras arriba, hasta llegar a la entrada. Era muy espaciosa. A la izquierda estaba la puerta entreabierta del salón-comedor , y a la derecha la cocina. Más allá se veía un baño y un estudio. Jack me indicó con un gesto de cabeza que le siguiera por las escaleras. Pasamos por dos o tes puertas cerradas, todas ellas pintadas de blanco, que supuse que serían sus dormitorios. Finalmente nos paramos enfrente de otra puerta. Jack abrió la puerta y entró. Le seguí. Era una habitación enorme, pintada de verde claro, con un balcón. La cama era grande. Enfrente de ella había un corcho para poner fotos y cosas así. A la izquierda, una mesa con un portátil. El armario estaba en una esquina, era uno de eses con puertas correderas. Miré a Jack.
- Tu habitación .- dijo él.- ¿Te gusta? Porque si no, la podemos cambiar por otra que hay arriba...
- Me encanta.- le interrumpí.
- Perfecto... Bueno, pues te dejo que guardes tus cosas y eso...- salió de la habitación cerrando la puerta. Eché un vistazo a mi alrededor antes de empezar a colocar nada. Puse Take me Home en una radio que había y empecé a meter toda la ropa en el armario. Al cabo de un rato noté como se abría la puerta.
- Oye Jack, por donde se va al baño?- pregunté sin darme la vuelta.
- Creo que te has equivocado...- aquella no era su voz.... Me giré y lo vi. No, no, era imposible, debía estar alucinando...- Soy Louis.
- ¿Qué haces aquí?- pregunté, sin mas. Se echó a reír.
- Bueno, es mi casa...- ahora si que era un sueño... No me podía mover, estaba paralizada.
- Pero tú... tú eres mi ídolo, así que esto es un sueño.- volvió a reír, esta vez con más fuerza.
- Eh, gracias, supongo, pero no, no es un sueño, yo.. soy tu hermano.- tuve que sentarme en la cama para que no me diera un mareo. Era demasiado para mí. aquello no era cierto...- SE que es raro para ti, pero bueno, es la verdad....- de pronto me levanté y le abracé con fuerza.
- No sabes el tiempo que llevo esperando esto...¡ Conocer a mi ídolo! Y que aún encima se mi hermano.. Esto es increíble.
- Bienvenida, hermana.- susurró sin soltarme.

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¡Hola! Que tal todo? Bueno, lo primero, perdón por tardar en subir pero estos días estube muy ocupada... Para que engañar, estuve con mi novio. Así que lo siento. Espero que os halla gustado mucho y que comentéis también. Por cierto, que tal los exámenes y las notas? Yo estoy muy contenta , tengo muy buenas notas :D Espero que vosotras también :)
Un beso :*

viernes, 14 de diciembre de 2012

1.-Cambios

Alicia

Menudo estrés de día. Entre la universidad y los ensayos de baile, estaba completamente ocupada. Por suerte todo eso había acabado hoy. Tenía todas las vacaciones de Navidad por delante para relajarme. Volvía en el bus, que se paró a pocos metros de mi casa. Recogí mis cosas y bajé. Llamé al timbre, pero nadie contestó. Busqué la llave y abrí con ella. Al entrar, oí voces en el salón. Una era mi madre, la otra no la conocía. Dejé la mochila a un lado y me dirigí allí. V a mi madre sentada en el sofá. Un hombre de unos cuarenta años estaba enfrente de ella. Ambos se giraron para mirarme. Ese hombre me resultaba familiar, no sabía muy bien por qué.
- Eh, hola.- dije.- Yo ya me iba, a hacer los deberes y eso...- Noté como el hombre se levantaba. Pasó por mi lado en dirección a la puerta.
- Volveré en una hora. Espero que le hayas explicado todo para entonces. - comentó con una sonrisa en una español un tanto extraño, antes de cerrar la puerta. Giré la cabeza para mirar a mi madre.
-¿Quien era?- pregunté- ¿Y a que se refería al salir?
- Ven, siéntate aquí conmigo.- le hice caso y me senté a su lado.- Verás, hay mucho que explicar... Empezamos desde el principio. Ah, y te ruego que no interrumpas hasta el final.- asentí y empezó a hablar.- Bueno, ¿recuerdas que siempre te dije que tu padre murió en un accidente de coche? Pues no es cierto.- me quedé paralizada, sin poder reaccionar.- Hace años, casi veintiuno... Me quedé embarazada.
- Pero.. Yo no tengo 21 años...
- No, no era de ti... Sino de otro niño. Louis, se llama. Y bueno... Ese hombre es su padre. Y el tuyo.- me quedé petrificada. No, no podía ser cierto... ¿De repente descubría que tenía un padre y un hermano? Demasiado para mi.
- Y...¿ por qué yo no lo sabía?
- Cuando naciste tú, tuvimos una pelea... Fuimos a un judgado y cada uno recibió la custodia de uno de los niños y desde entonces... No había vuelto a verle, hasta ahora.- no sabía que decir, todo me parecía irreal y extraño.
- ¿Entonces por que ha vuelto?- pregunté. Mi madre suspiró.
- Vas a irte a Londres con ellos.- soltó, sin más. No, no podía ser... ¿Londres? Tenía que acabar la universidad...
-¿ Por qué ?- exclamé.
- El otro día fui a otro judgado cuando estabas en la universidad... Él pidió tu custodia y se la dieron. No pude hacer nada...- vi como comenzaba a llorar. Le cogí la mano.
- No te preocupes, yo... Estaré bien.
- Eso no lo dudo, es un hombre muy bueno y simpático, pero... no quiero separarme de ti.
- Vendré siempre que pueda... Pero, ¿qué haré con la universidad?- ella sonrió ligeramente.
- Ya se ha ocupado de eso... Continuarás allí este curso...
 - Bueno... ¿Y cuándo me tendría que ir?
- Esta noche.- me quedé en silencio , mirando hacia el suelo.
- Pero me tengo que despedir de mis amigas...
- Lo se, me gustaría que lo hicieras, pero vuestro avión sale a las ocho... Será mejor que prepares todo.- dijo levantándose y andando hacia mi habitación. La segui, confusa. Pensaba que todo esto era un sueño, pero no, era real, me marchaba de la ciudad en la que había vivido toda mi vida a Londres, con un padre y hermano desconocidos. En ese momento me di cuenta. Reconocía a mi padre de fotos, fotos mías con ellos de apenas dos meses. Ahora lo que me preocupaba era el idioma. Había ido a varios cursos de inglés, me creía capaz de controlar el idioma, ya lo vería.
Cuando volví a la realidad vi a mi madre llenando dos maletones con toda mi ropa y mis cosas. En poco tiempo ya había vaciado la habitación. Cogí la cámara, el móvil, el mp4 y la cartera en un bolso. Miré alrededor mía. Quedaba un CD en la estantería. Lo cogí, era Take me Home, lo había comprado apenas dos semanas antes. Lo metí también en el bolso cuando se oyó el ruido de un coche. Mi madre, nerviosa, revisó todo antes de cerrar las maletas y bajarlas a la entrada. Entró mi padre. Se me hacia raro llamarle así, apenas lo conocía.. ¿Tendría que llamarle papá? Bueno, eso no importaba ahora. Mientras él metía todo en el coche me quedé mirando a mi madre. Tenía los ojos húmedos, y ella también.
- Esto es tan extraño...- me dijo abrazándome.
- Si... Me iré lejos, pero prometo llamarte por lo menos cada dos días. Y vendré aquí en verano, y en las vacaciones... Cuando pueda.
- Lo se, lo sé... Tú disfruta, se que te lo vas a pasar muy bien allí, ya verás, Louis es muy simpático, te tratarán muy bien... Y dale recuerdos, al fin y al cabo es mi hijo... Mierda, debería haberte contado todo esto antes,- empezó a llorar más fuerte. La abracé más.
- Ya está todo. - oímos la voz de mi padre. Me separé de ella, y antes de subir le di un beso. Ya en el coche, me despedí con la mano. Aquello era duro, muy duro. Me giré para quedar bien sentada, yo iba sentada atrás. Mi padre se puso a hablarle, se le veía contentó. Habló de Londres, de su casa, de su trabajo, de Louis... Todo esto con un acento inglés en la voz. Era simpático, no tardé en cogerle cariño. Nos quedamos unos minutos en silencio.
- Jack...- le llamé.- Bueno, papá...
- Puedes llamarme Jack si quieres. Se que esto te resulta extraño, pero no tardarás en acostumbrarte.

Llegamos al aeropuerto poco después.Subimos justo a tiempo. Me senté en el lado de la ventanilla, esperando a que arrancase. Puse música en el móvil. Sonaba One Direction. Miré el lado positivo, al menos tendría alguna posibilidad de verles.

Sinopsis

Alicia es una chica española, completamente normal, hasta que un día su madre decide contarle algo que cambiará por completo su vida. Se ve obligada a viajar a Londres, contra su voluntad, dejando de lado a sus amigas. Pero al llegar allí todo cambia. Amigos, universidad, casa, y sobre todo, amor nuevo.