miércoles, 20 de marzo de 2013

19. "Sin querer"

Niall

Noté como el corazón de Rachel aumentaba su ritmo. Sonreí. Estaba muy pegado a ella, cosa que también me ponía muy nervioso a mi. Apoyó la cabeza en mi hombro; llevaba tacones pero, debido a su baja estatura, yo aún era más alto que ella. Rodeó mi cuello con sus brazos y yo hice lo mismo en su cintura.
Practicamente, no la conocía, ¿cuantas veces nos habíamos visto?¿Dos, tres? Aún así, sentía cierta atracción por ella , y la verdad, no lo había sentido con ninguna otra. Tenía ganas de conocerla más y más, de saberlo todo sobre ella, sus gustos, aficiones...
Me alejé de mis pensamientos cuando empezó a acariciar la parte trasera de mi cuello con los dedos. Me producía escalofríos, y Rachel lo notaba, porque reía por lo bajo de vez en cuando.
- Eres mala.- susurré. Separó la cabeza de mi hombro, a mi pesar, porque ahora podía ver lo colorado que estaba.
-¿Por qué?- sonrió.
- Bien lo sabes.- refunfuñé. Empezó a reír, pero no paró, sino al contrario, siguió con más ritmo. Resoplé hasta que acabó la canción. No sabía muy bien que hacer, pero ella se separó de mi lentamente (cosa que no me gustó). Me miró a los ojos antes de cogerme la mano.
- Ven.- supuse que dijo, pues ya habían vuelto a poner la música a tope. Dudoso, la seguí sin saber muy bien a donde. Continuamos caminando un rato.
-¿A dónde vamos, si puede saberse?- pregunté.
- Al parque.- respondió sin más. ¿Al parque?¿Para qué? Decidí no preguntarle nada más, tendría sus motivos. Me di cuenta de que todavía me agarraba la mano, y sonreí.
Poco después llegamos a un parque. Ya lo conocía, porque era poco concurrido y los chicos y yo solíamos pasar por allí de vez en cuando. Entrecerré los ojos; todavía no sabía por qué estábamos allí.  Continuó caminando, más bien saltando, entre los árboles hasta llegar a un claro. Me hizo unas señas para que me acercase y luego se sentó en la hierba. No entendía mucho, pero la imité. En silencio, señaló el cielo. En aquel momento todo mereció la pena. Las estrellas brillaban fuerte, como en una noche despejada de verano, y se veían perfectamente un montón de constelaciones. Abrí más los ojos e intenté reunir varias constelaciones, reconocer su nombre y memorizarlas. Era imposible. Respolé y ella se dio cuenta de lo que me pasaba. Comenzó a explicarme cuales eran, como servían para orientarse y como reconocerlas. Nos pasamos allí un buen rato y, "sin querer", me iba acercando más a ella hasta el punto de poder sentir el olor de su pelo atraído con el viento.

Alicia

-¿Un cita?- pregunté no muy segura. Él bajó la mirada.
- Tienes que recompensarme de alguna manera, y es esa. - abrí bastante más los ojos. No me lo esperaba para nada.
- ¿Y si no quiero?- me miró un poco desilusionado.
- Bueno.. Obviamente no te voy a obligar a hacer algo que no quieres.- carraspeó. Se rascó la nuca; evidentemente no se esperaba esa respuesta.
- Sólo era una opción.- sonreí.- Por supuesto que iré.
-¿En serio?- me miró dudando, como si fuera a cambiar de opinión en cualquier momento. Asentí y pareció relajarse.
-¿Qué mal me puede pasar?- me encogí de hombros.
- Puede que te secuestre para siempre en mi casa.- empezó a reír él sólo. Vaya, pues no era tan mala idea...
- Prefiero mi casa, por lo menos allí tengo una habitación para mí.
- Por cierto, ¿cuándo vas a volver a España?- paré de bailar un momento, mirándolo a los ojos. No lo sabía, no la había pensado en todo ese tiempo.
- Supongo que iré en estas vacaciones, y en verano... No sé cuando volveré definitivamente...-'... Si es que vuelvo' pensé esta vez. La verdad, no me preocupaba de momento, además, preferiría no saberlo, me estaba acostumbrando demasiado a Londres y a los chicos y sería raro dejarlo.
-¿Estas vacaciones?- repitió él, sacándome de mis pensamientos. Asentí.- Eso es dentro de muy poco.
- Un par de días.- confirmé.
-¿Cuanto tiempo te irás?- preguntó de nuevo.
- No lo sé... Además, ¿qué te importa?
- Tenemos una cita pendiente, ¿recuerdas? Cuanto antes, mejor... Fíjate, podría ser mañana. - asintió dándose la razón a si mismo y luego se alejó, sin darme tiempo a replicar. Tendría que ir mañana.

Lilly 

Dejé la pista un momento, y en cuanto miré hacia Zayn ya estaba rodeado de chicas. Normal, pensé. No podía ir ahí e interrumpirlos, así que decidí esperar a que se fueran. No tuve mucha suerte, pues Zayn empezó a bailar con una de ellas, la cual bailaba de manera bastante... Provocativa, digamos. Él enseguida se dio cuenta de sus intenciones y, tan amablemente como pudo, se alejó y volvió junto mí.
- Lo que hay que ver...- dijo nada más acercarse.- No me dejes más sólo, por favor.- me pidió riendo. Me encogí de hombros.
- Parecías entretenido.- sonreí.
- Sí, no veas...- respondió con cierta ironía.- Ven, vamos a enseñarlas como se baila.- me cogió de la mano y me llevó a la pista otra vez.

- Zayn, ya llevamos bailando mucho tiempo...- dije al cabo de un rato, resoplando.
-¿Ya estás cansada?- parecía que nunca se le acababa la energía. Suspiré y asentí. Me llevó a unos sillones que había en la esquina de la sala, donde no había nadie. En seguida me tumbé, prácticamente, en uno de ellos.- Esto está lleno de imbéciles.- me dijo, como advirtiéndome, y mirándome.
-¿Y que?
- Pueden ser imbéciles como Ryan. - rió él. Me encojí de hombros.
- Por cierto, ¿qué le hiciste?- no le había preguntado, creí que sería mejor, pero me picaba la curiosidad.
- Digamos que sus amigos tuvieron que hacerle varias visitas al hospital.- contestó, orgulloso.
-¿Tanto le hiciste?
- Para algo practico boxeo.- lo miré fijamente.
- ¿En serio?¿Boxeo? No lo sabía.
- Un día de estos te tengo que enseñar a combatir, ya es hora de que aprendas a defenderte decentemente.

*Al día siguiente*

Harry

¿Qué hago?¿Qué hago?¿Qué hago? Me repetí esa pregunta un montón de veces aquel día. No sabía donde llevar a Ali, obviamente debía llevarla a algún sitio bonito, pero mi cabeza se negaba a pensar ese día. Resoplé y miré el reloj, como si eso fuera a ayudarme. Era bastante pronto por la mañana, aún tenía varias horas, pero... ¿Y si le preguntaba a ella? No, quedaría muy mal. ¿Louis? Seguro que él sabe lo que le gusta. Marqué su número rápidamente.
-¿Qué quieres, pesado?- su 'preciosa' voz indicaba que lo había despertado.
- Buenos días.- dije irónicamente.
-¿Qué quieres?- repitió.
- Voy a salir con Ali hoy.- respondí. No se oyó nada por el otro lado de la línea durante unos segundos, salvo la respiración de Louis.
- ¿A quien has tenido que invocar para que aceptase?- empezó a reír.
- Me debía algo, y es esto. Pero ese no es el tema, tienes que decirme a donde llevarla.
- Iba a ir de compras, ayer llegó quejándose de que le habías arruinado el plan.- "Mujeres" pensé. No era mala idea.
- Eso estará bien.. Supongo. Gracias, tío.
-¿Gracias? Me debes un café, ahora que me has despertado.
- Claro que si.- respondí irónicamente y colgué. Perfecto. No me gustaba mucho ir de compras, pero supuse que a ella sí, así, además, no podría negarse a que le comprara algo…

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Hola! Si, lo sé, más de una semana sin subir... PERDÓN. Pero es que estaba en exámenes! Ahora ya los acabé, por suerte con buenas notas, asiq je acabé este capítulo que tenía a medias desde hace bastante. Bueno, sé que en este capítulo no hay nada interesante, pero.. Mirad, estoy pensando en dejar esto, total, creo que nadie lo lee, además no tengo inspiración y se me hace peddo escribir... Ya os informaré. Por cierto, si tenéis wit er, el mío es @@lauragarvil , por si queréis preguntar,me algo. Besos!

martes, 12 de marzo de 2013

18. "No te importa"

Harry

Me levanté de un salto cuando oí el teléfono, pillandome desprevenido. Contesté sin mirar la pantalla.
-¿Harry?- Ali. Era ella, y parecía que estaba llorando. Me incliné.
- Ali, ¿qué pasa?¿Sabes que hora es? Es lunes, ¿mañana no tienes clase?- empecé a preguntar, pero me di cuenta que no podía responder a todas.-¿Qué pasa?- volví a preguntar.
- No sé dónde estoy.- confesó.- Necesito que vengas a buscarme.
-¿Dónde estas?- pregunté un poco estúpidamente.
-¿Cómo pretendes que lo sepa?
-¿Cómo pretendes que te vaya a buscar?- murmuré. Miré hacia Vicky. Seguía en su cama, prácticamente desnudo. En ese momento me sentí fatal por estar allí.
- Estoy.. Hay un McDonalds, también hay un árbol muy grande y... Hum, parece que hay un parque.- pensé un momento.
- Si, vale, sé donde estás.- me levanté y busqué mi ropa mientras aguantaba el móvil con una mano.- Espera un momento y estoy ahí, pero no te muevas.- colgué sin que le diera tiempo a responder. Acabé de vestirme y miré a Vicky. Bah, que más daba, no valía la pena avisarla. Además, no creo que se molestase mucho en ayudarme.
Salí de su casa y cogí el coche. Donde estaba Ali quedaba un poco lejos, pero llegaría rápido si aceleraba lo suficiente. En efecto, no mucho después estaba enfrente del árbol que me había dicho. Bajé y la busqué con la mirada hasta que la encontré apoyada en una farola y mirando para el suelo; no me había visto. Me acerqué. Al llegar a su lado vi que había estado llorando. Cogí su cara entre mis manos.
-¿Qué ha pasado?¿Por qué estabas aquí sola?- miró hacia un lado.
-¿Es necesario responder a eso ahora mismo?- respondió, y vi que tiritaba. La abracé de lado para que no tuviera frío, y me sentí un poco extraño. La guié hacia el coche y se sentó en el asiento del copiloto.
-¿Qué hora es?
- Once y media.- respondí mirando el reloj, y suspiró. -¿Ahora me vas a decir que ocurrió?
- Estaba con George, en una fiesta. Le pedí que nos fuéramos al coche para ir a casa pero... Él pensó mal.- retiró la mirada, obviamente avergonzada.- Le dije que no quería hacer nada y bueno... Me dejó aquí tirada.- abrí los ojos como platos.
-¿Por qué estabas en la fiesta con ese imbécil?- pregunté, alzando las manos.- ¿No ves que es idiota?
- Pues no, no lo veía, sobretodo porque es mi novio.- cruzó los brazos por delante del pecho. Me froté  la cara con las manos.
- Y aún encima lo defiendes, ¿no ves lo que te hizo?
-¡Estaba un poco borracho!- intentó explicarse- Además, es mi novio y lo quiero, tengo que defenderlo.- aquello me sintió como una punzada en el corazón. Su "novio", al que "quería" y le hacía eso.
- Pues parece que él no te quiere mucho.- respondí cortante.
- Mira, déjalo, es imposible hablar contigo. Además, ¿qué te importa?
-¿Si no me importara, crees que habría tenido la molestia de venir hasta aquí?
- Ah, o sea que te molesto.- enseguida me arrepentí de haber dicho aquello.- Si quieres me voy, llamaré.. Yo que sé, aunque sea espero a que sea de día y pillo un bus.- agarró la manilla de la puerta.
- No, no por favor.- dije en un susurro. Ella tenía razón, ¿qué me importaba? Aunque bueno, ¿a quien iba a engañar? Estaba celoso de ese tipo, y me había jodido mucho que la hubiera tratado así.- Tienes razón, no es de mi incumbencia.
-¿Ahora me vas a llevar a casa?- asentí mientras ponía en marcha el coche, con su mirada fija en mi todo el rato mientras conducía. No hablamos en todo el camino, pero podía notar su mirada posada en mi continuamente.
-¿Qué pasa?- pregunté de una vez.
- Nada.- apartó la vista. Obviamente creía que no la había estado viendo mirarme, pero se equivocaba.

No mucho después llegamos a su casa, poco antes de las doce. La acompañé hasta la puerta.
- Gracias.- dijo mirándome a los ojos, cosa que me extrañó.
- Para esto están los amigos, ¿no?- respondí mientras sonreía.
- Claro, los amigos...- dijo pensativa mientras abría.- Te debo una.
- Ya me la pagarás.- se despidió con la mano antes de entrar.
No podía dejar de pensar en como podía pagármelo.

Lilly.

Detuve a Zayn un poco antes de que llegara junto a esos tipos. Se giró, apretando los puños.
- Zayn, es mejor que...
- No.- me interrumpió- No me digas que lo deje en paz, porque no lo voy a hacer, te juro que de esta me lo cargo...
- No quiero que te lo cargues.- repliqué, alzando una ceja.- Sólo.. Pégale.- sonreí y él a su vez. Empezó a andar y me dispuse a seguirlo.
- Eh, no.- me paró.- Vete a casa.- fruncí el ceño.
-¿Por qué? No creo que me haga nada.
- Nunca se sabe.- replicó.
- Vamos, Zayn...
- No.- negó con la cabeza.- Vete a casa, no quiero que él ni siquiera te mire, pero quiero pegarle, así que tienes que marcharte. - dudé. Me miró de una manera que no pude rechazar. Antes de marcharme, me giré y le di un beso corto en los labios que lo dejó un poco confundido. Acto seguido le sonreí y me marché, sin querer mirar atrás.

***

Louis

Por fin era viernes. Josh había organizado una fiesta en su casa, y nos había invitado a todos. Los chicos no tuvieron ningún problema para ir, pero tuve que convencer bastante a papá para que dejara a Ali, prometiéndole que la cuidaría, la vigilaría y blablablá. Yo ya estaba casi listo, íbamos a ir Ali, Noah y yo juntos, y luego ya nos reuniríamos allí con los demás, y probablemente con unas amigas de las chicas que también eran "amigas" de Zayn, Liam y Niall. Pasé a buscar a Noah mientras Ali acababa de vestirse.
Estaba tan preciosa como siempre; llevaba un vestido verde claro que destacaba su melena roja, zapatos de ese color y el pelo ligeramente rizo.
- Vaya, que sexy.- dije mientras la cogía de la mano y le daba una vuelta completa.- No te podré quitar el ojo de encima, sino los chicos se te acercarán como cuervos.- empezó a reír mientras Ali salía de casa para reunirse con nosotros; tenía unos pantalones azules, con una blusa blanca que tenía tachuelas en los hombros y zapatos marrones. Fuimos todos juntos hasta la fiesta donde ya estaban los demás y Rachel, Lilly y Claire, así se llamaban las chicas, aunque yo apenas las conocía. En teoría eran amigos, pero yo los vi demasiado cerca como para considerar ese término correcto, sobretodo a Zayn y Lilly. Pedimos alguna bebida y casi todos salieron a bailar, menos Zayn, Niall y yo. No dejé de mirar a Noah, que bailaba con el resto de chicas. De repente se le acercó un tipo que no me gustó mucho, pero lo dejé. Al tiempo empezó a bailar peligrosamente cerca de Noah, y ya tuve que intervenir.
-¿Disculpa? Tiene novio, que por cierto soy yo, y tú no me gustas demasiado, te pido que te vayas.- le dije, mientras ambos me miraban sorprendidos hasta que se fue, sin saber como reaccionar. Noah rió.
- Desde luego, no tienes remedio...
-¿No viste como te miraba? Ya te dije que te tenía que proteger de cuervos como él.- sonrió y empezamos a bailar, una canción tras otra sin parar.

Rachel

Estaba muy entretenida con las chicas, no parábamos de bailar y ya estaba exhausta. Me aparté un momento mientras sonaba una canción de un DJ irreconocible pero bastante bueno. Pedí una cocacola en la barra, no me gustaba beber. Cuando acabó la canción sonó otra, esta vez lenta. Genial, la canción perfecta para estar sola, en una discoteca, sin pareja. Decidí quedarme en la barra; en la pista no pintaba nada. De pronto una mano me tocó el hombro, y supe casi enseguida quien era por la colonia.
-¿Quieres bailar?- preguntó Niall tímidamente. Asentí sonriendo mientras íbamos hasta la pista. Apoyó lentamente sus manos en su cintura y yo en su cuello. Visiblemente él no parecía estar seguro de hacerlo bien, así que le sonreí y se relajó. Apoyé la cabeza en su hombro e inspiré su olor; me encantaba. Pareció notarlo porque empezó a reír, así que me puse colorada, agradeciendo que no estaba enfrente mía para verme la cara.

Harry

Me acerqué a Ali en aquella canción lenta, estaba con alguien pero me daba igual.
- Es mi turno.- dije y aparté al tipo, que se fue molesto.
-¡¡Harry! Pobre, era simpático...
- No tanto como yo.- bromeé y rodó los ojos. Me agarré a ella para empezar a bailar, y me sonrió.
- Por cierto...- empecé.- Ya sé que tienes que hacer para pagarme lo del otro día.- me miró. Seguramente pensaba que no me acordaba pero, lo hacia, y de,ansiado bien.- Tienes que venir a una cita conmigo.

viernes, 8 de marzo de 2013

17. "Un minuto"

Alicia

-¿Si?- contesté al teléfono que ya llevaba tiempo sonando.
- Hola, preciosa.- sonreí. George.
- Hola. No me esperaba tu llamada, menos a estas horas.
- Si, lo sé, y lo siento, pero es que tengo una sorpresa.
- ¿Se puede saber qué?
- Me han invitado al mejor pub de todo Londres, gratis, tienes que venir conmigo.
-¿Y cuándo es?
- Esta noche.- abrí los ojos.
- Pero si es lunes, mañana tengo clase, por si no lo recuerdas.- protesté.
- Da igual.- replicó.- ¿Por un día no puedes fingir estar enferma? Por favor...- resoplé. No me gustaba nada eso de fingir, pero ya que me lo pedía así...
- Bueno, vale, pero que sepas que volveré pronto.- rió al otro lado del teléfono. Aún así aquello no me daba muy buena espina.
- Perfecto. A la nueve me tendrás ahí.- no dijo nada más y colgó. ¿Y que excusa inventaba yo? Estaba claro que por las buenas no me iban a dejar. Estuve pensando un buen rato, pero no se me ocurrió nada. ¿Escaparme? Sería una opción, la peor de todas, pero una opción. Si no se me ocurría nada... Pero me iban a pillar. Mierda. Tendría que decirles la verdad.
- Jack...- dije ya abajo, asomándome por su estudio. Me sonrió.
-¿Qué pasa?
- Verás, yo... Me han invitado a una fiesta..- empecé, pero ya frunció el ceño.
- Ya has ido a bastantes fiestas últimamente.
- Pero esta es especial. Es en el mejor pub de Londres, por favor... Si me dejas, prometo no ir a más en todo el mes. - levantó una ceja.
-¿Cuándo es? ¿El sábado?
- Es hoy...
-¡¿Qué?! Pero si mañana tienes clase, no vas a ir a ninguna parte.
-¿Y si te prometo que vuelvo pronto? Incluso antes de las doce, para dormir lo suficiente e ir a clase perfectamente. Sería como quedarme en casa, acostarme a la misma hora...- bajó la mirada, pensativo.
-¿Cómo sé que no me vas a mentir?
- Si llego un minuto tarde de las doce, vienes a buscarme y me echas la bronca delante de todo el mundo,- conseguí que sonriera.
- Si lo dices así... Bueno, lo dicho, si llegas un minuto tarde...- solté un pequeño grito y le abracé.
-¿Sabes que eres genial? Te lo prometo, ni una fiesta más...
- Venga, vete a arreglarte, pero recuerda.. Un minuto. - asentí y subí lista para prepararme.

Claire 

Toqué las cuerdas una vez más, un poco furiosa. Un montón de tiempo ensañando la misma canción, y nada. Nada. Parecía como si la guitarra se negara a tocar en mis manos algo que sonara bien. Resoplé y miré a mi alrededor. Hacia un día bastante bueno, por eso había decidido bajar al parque de al lado de casa. Intenté por enésima vez tocar la maldita canción que el profesor de guitarra nos había mandado. Nada. Sollocé y dejé la guitarra a un lado, tirándome en la hierba.
- Vaya, eso suena un poco mal.- comentó una voz conocida.
-¿Liam?- pregunté, un poco estúpidamente.
- Creo que sí.- respondió riendo.- ¿Estabas intentando tocar la guitarra?
- Intentando.- repetí.- Pero es imposible.- cogió la guitarra de mi lado y se sentó junto a mi. Lo observé mientras inspeccionaba el instrumento.
- Primero, está desafinada.- rió y resoplé.- Segundo, tocas demasiado fuerte, es más suave. - comenzó a afinar unas cuantas de las cuerdas, probando a medida que lo hacia, hasta que finalmente se dio por satisfecho. Me la pasó, en silencio, incitándome a que la tocara, esta vez más suavemente. De pronto la guitarra sonó increíblemente mejor, y la canción me salió perfecta enseguida. Le sonreí.
- Vaya, no sabía que se te diera tan bien esto.
- Seguramente hay muchas cosas que no sabes de mi...- dijo haciéndose el interesante, con lo que reí.
- Gracias.- comenté jugueteando con el césped del suelo.
- No es nada. Pero aún así, te pediré algo a cambio.- levanté las cejas.
-¿Qué quieres?- pregunté, curiosa. Vi como se lo pensaba un momento antes de ponerse un poco colorado.
- Tendrás que venir conmigo a dar una vuelta.- propuso. Dudé
- Como... ¿Como una cita?- pregunté con timidez.
- Eh, se podría decir que si.- sonrió. Sonreí a mi vez mientras él empezó a enseñarme algunas cosas más con la guitarra.

Lilly

Tocaron en mi puerta y me desperté. Parecía como si acabara de cerrar los ojos cuando tuve que volver a abrirlos.
- Hay un chico muy majo abajo.- comentó mi madre, entrando sin permiso. Abrí los ojos como platos.
-¿Quien?
- Ay, como era.. ¿Zayn?- resoplé.
-¿Qué hace aquí?- pregunté levantádome. No tenía muchas ganas de verlo, le debía una explicación, pero ya que se había presentado allí...
- Pues yo que sé, hija, tú sólo vístete.- salió de la habitación para dejarme intimidad. Suspiré y me puse el primer chandal que vi. Bajé las escaleras mientras me peinaba un poco. Ya en la entrada vi a Zayn, con una camiseta corta y blanca, vaqueros caídos y una gorra hacia delante. Le dediqué una pequeña sonrisa.
-¿Puedo hablar contigo?- dijo en bajo.
- Eh, claro.- me paré hasta que me di cuenta de que no quería hablar allí. Abrí la puerta y me siguió hasta un banco del parque de al lado de mi casa.
-¿Y bien?- comentó al cabo de un rato, sacando un cigarrillo y encendiéndolo.
-¿Y bien?¡Pero si me has llamado tú!
- Creo que me merezco una explicación, ¿no?- sonrió dando una calada al pitillo. Miré hacia otro lado.
- No me gusta hablar de eso.
-¿De qué? Es Ryan, ¿verdad?- no dije nada, pero asentí ligeramente. - Sé que te hizo algo, y entiendo que no me lo quieras contar, pero me sentiría mucho mejor si...- asentí de nuevo, entendiendo.
- Todo empezó con Ryan. Estaba saliendo con él hacía un par de años, a los 16. En teoría iba todo bien. Un día, bueno, digamos que volvió de una fiesta borracho y se tiró a la primera que vio por allí. No quise perdonarlo, como era de esperar, pero él no me dejaba en paz. Mi hermano quiso defenderme, pero Ryan era más fuerte, y.. lo dejó en coma. No sé por que, pero se puso muy bruto con mi hermano y le hizo un montón de daño.- me sequé una lágrima antes de continuar.- Pero eso no es todo. Al final logró llevarme a su casa y... Bueno, ya te imaginarás.- rompí a llorar. Zayn se levantó de un salto.
- Te... ¿Te violó?- dijo sin más remordimientos.- ¿Me estás diciendo que te quitó la virginidad?- empecé a llorar más fuerte.- Como coja a ese cabrón, hijo de puta...- comenzó a caminar.-¿Dónde vive?- preguntó casi gritando.
- No, déjalo...
-¿Que lo deje? ¡Pero que dices! Lo mato, juro que ahora si que lo mato.- echó a correr al centro de la ciudad y no pude hacer otra cosa que seguirle. Recé para que no estuviera allí, pero rectifiqué. Los lunes siempre iba con sus amigos a la bolera, aunque tuvieran clase. Cuando alcancé a Zayn vi que ya había localizado a Ryan, pero no pude hacer nada al respecto.

Alicia

- Gracias por venir.- George me cogió de la mano conduciendome a un lado de la barra. Le sonreí.
- De nada. Pero, oye, creo que ya deberíamos irnos al coche.- miré el reloj. Once y media.
- Tienes clase, ¿no? Entonces vamos.- me agarró la mano otra vez mientras nos dirigíamos al coche. Olí el alcohol que se mezclaba entre los dos. Nada más entrar en eles me lañó encima a besarme. No sabía muy bien lo que estaba haciendo, pero quise apartar lo.
-¿Qué haces?
- Oh, vamos, bien vi que era una indirecta, "vamos al coche"... - dijo mientras empezaba a conducir; aún así, se paró a medio camino, sin saber muy bien donde estaba.
- Aquí tendremos más intimidad.- intentó acercarse más, pero lo empujé.
- Yo.. No quiero nada.
-¿Ah no? Primero te me insinúas y ahora no quieres nada?
-¡Nunca te he insinuado! ¡Estás borracho, no quiero nada!
-¿Ah, no? Pues bájate del coche entonces. Abrí los ojos.
- ¡Ya oíste! ¡Fuera!- bajé del coche dando un portazo. No sabía donde estaba y menos por donde ir a casa. Intenté llegar por mi cuenta, hasta que estuve aún más perdida. Tenía que llamar a alguien. Ni Louis, ni Noah me cohpgían. Jack... Nada. Mi única opción era llamarlo a él.
-¿Ahrry?- pregunté cuando descolgó, sin evitar llorar.

jueves, 28 de febrero de 2013

16. "Como en los viejos tiempos"

Zayn

-¡Zayn!- no me giré, si no que me paré y apreté ligeramente mis puños. Llegó a mi espalda y ahí fue cuando me di la vuelta.-¿Qué haces aquí?
- La pregunta es, ¿qué haces tú aquí?- repliqué.- Creí que ese tío era tu ex.
- No, sólo es que...- giró la cabeza y no dijo nada.
- Lo que me temía. - me di la vuelta de nuevo y me adentré en la pista de baile.
-¡Espera! No es lo que tu piensas. No estoy saliendo con él, lo que pasa es que.. No te lo puedo decir.- contestó con un suspiro. Levanté las cejas.
-¿Ah, no? Puedes contarme que tienes novio, no pasa nada.- dije con burla.
- ¡Que no, joder!- exclamó perdiendo la paciencia.- ¡Lo que pasa es que... que me obliga!- soltó mirando para el suelo.
- ¿Te obliga?- murmuré.- ¿Te obliga a ser su novia?- asintió.
- Quiere quedar bien delante de sus amigos, así que me amenaza.- intentó secarse una lágrima sin que la viera, pero lo noté. Una furia misteriosa se apoderó de mí y no pude contenerme.
-¿Dónde está el gilipollas ese?- exclamé comenzando a andar. Lo había localizado en una de las puertas, mirando para fuera y fumando.
-¡No! Si le dices algo será peor.- no le hice caso. Seguí caminado hasta quedé de espaldas a él.
-¿Se puede saber qué coño haces?- le di la vuelta mientras su cigarrillo caía al suelo. No se lo esperaba.
-¿A qué te refieres?- replicó con burla. Miré hacia atrás. Lilly nos miraba un poco lejos, sin atreverse a acercarse más.
- A mí no te me hagas el gracioso. Te dije que no te volvieras a acercar a ella.- lo empujé fuera del local. Lo acorralé contra la pared.- Ya veo que te la suda lo que yo diga, ¿no? Pues te vas a arrepentir, gilipollas.- le arreé un puñetazo en la cara. Intentó devolvérmelo pero me aparté.
-¿Te crees muy fuerte, no?- rió escupiendo en el suelo. - Apuesto a que no lo eres.
- Mira, chaval. No tengo ganas de pelear contigo ahora, pero ya viste que te puedo, así que no digas nada. - respiré un momento, intentando calmarme para no pegarle de nuevo; vi que un poco de sangre salía de su nariz.- Como te vuelva a ver cerca de ella, o simplemente mirándola, de esa sí que te pego, te pego de verdad, ¿me oyes?- no respondió.-¿Me oyes?- repetí alzando el tono de voz, casi gritando. Ya no estaba tan seguro de sí mismo como antes. Vi como asentía ligeramente con la cabeza. Solté su camiseta. Se escapó corriendo, cómo no. Me froté la cara y escupí en el suelo. Lilly se acercó y, en silencio, la abracé.
- Gracias. - murmuró contra mi pecho; a pesar de que llevaba tacones aún no me alcanzaba.
- Espero que ese imbécil no se te acerque más, si no, creo que sufrirá bastante.- ella se separó un poco de mi y me miró.    
- Tampoco creo que sea para tanto...
- Sí que lo es. Es acoso, ¿no te das cuenta?- noté como un escalofrío recorría su cuerpo.- Si fuera por mí, iba y lo denunciaba ahora mismo...
- No. Déjalo. Creo que ya lo has asustado lo suficiente. - rió.
- Eso espero.-
- Gracias.- repitió. Otro escalofrío la recorrió, pero ahora era por el frío. Me quité la chaqueta y se la di. Al principio no la aceptó, me costó bastante convencerla.
-¿Qué te parece si te llevo a casa?- le ofrecí la mano para que me acompañara, sonrió y me siguió.

Harry

Me levanté una vez más del sofá a la cocina. Me planté enfrente de la nevera hasta que cogí una tarrina de helado. "Vaya, como una chica, quien lo diría" pensé. Volví al salón justo cuando sonaba mi móvil.
"Estás ocupado? Podríamos quedar, ya sabes, como en los viejos tiempos"
Vicky. Siempre habíamos sido 'amigos', más bien amigos con derecho a roce. Sonreí. No tenía nada que perder.
"Claro. En nada estoy ahí"
Respondí y cogí el coche directamente. Me dirigí a su casa, a la que tantas veces había ido. Siempre habíamos tenido esa relación, si queríamos sexo lo teníamos, sin compromiso. En poco tiempo llegué allí, ya me sabía el camino casi de memoria.
- Vaya, no te recordaba tan guapo.- dijo nada más abrir la puerta. Sonreí mientras entraba.- Sabes, pensé que no ibas a aceptar, se rumorea que tienes nueva novia.- fruncí el ceño.
-¿Ah, si?¿Y que rumores son esos?
-¿No lo sabes? Todo el mundo dice que sales con la 'nueva' hermana de Louis.- gruñí por lo bajo.- Pero bueno, no es eso por lo que estamos aquí. - me senté en el sofá, sonriendo, y ella se acercó.- Te había echado de menos.- susurró casi encima de mis labios antes de besarlos. Se sentó encima de mis piernas mientras continuábamos el beso. Rió ligeramente mientras metía las manos por su camiseta.
- Se nota que no practicas, Styles. - no dije nada. Para qué engañar, me lo estaba pasando bien, y un poco de diversión no hace mal a nadie.

Noah

- Venga, ¿estás?- preguntó por enésima vez.
- Una chica tarda tiempo en arreglarse, por si no lo sabías. - respondí mirándome una vez más al espejo.
- Tú no necesitas arreglarte tanto.- me abrazó por detrás.
- A menos que quieras que parezca un orco de Mordor, sí que lo necesito.
- No exageres.- respondió. - Tendrías que ver a una de las ex de Zayn, ella si que era un orco.- rió y le pegué en el brazo.
- Venga, vamos, a este paso no vamos a sacar ninguna foto, además, mañana tengo universidad y tengo que acostarme pronto. - lo agarré de la mano mientras bajábamos las escaleras. Cogió la cámara que estaba encima de la mesa.
-¿Y a donde vamos?- preguntó.
- Yo que sé, donde cuadre.- respondí sacándole una foto completamente desprevenido en la que salía con una cara muy graciosa. Me arrebató la cámara e hizo lo mismo, hasta que acabamos con la cámara llena de fotos divertidas pero bonitas.

Lilly

-¿Se puede saber por qué?- preguntó Zayn prácticamente a un par de metros de mi casa.
-¿Por qué que?
-¿Por qué la ha tomado contigo?- se refería a Ryan.
- No es nada nuevo. - murmuré mirando al suelo.
- Cuando salías con él..¿también te trataba así?- preguntó mirándome a los ojos, pero yo bajé la mirada.
- Digamos que nunca fue muy bueno conmigo.- respondí jugando con mis dedos.
-¿Y por que no lo dejaste, si se puede saber?- insistió todavía más. No pude evitar que una lágrima cayera de mis ojos. Se acercó a mí y me la secó. Estaba demasiado cerca, para mi gusto, casi podía sentir su aliento. Se aproximó aún más, quedando apenas a un par de centímetros. Sus labios ya rozaban los míos cuando me separé de golpe. Me miró extrañado.
- Lo siento, no puedo.- sollocé y entré a mi casa, dejándolo fuera. Pude oír como se detuvo un par de segundos antes de marcharse; sabía que no le iba a abrir ni explicar nada en ese momento por mucho que insistiera. Mi madre estaba allí, y al verme llorando se acercó a mi. No dije nada, simplemente megué con la cabeza y subí a mi habitación. Me conocía lo suficiente como para saber que no quería hablar. Tendría que aclarar todo eso, antes o después. Y cuanto más pronto, mejor.

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¡HOOOOOOOOOOOOOLA! Lo sé, no me matéis, sé que es hipermegaultrasuper corto, pero es que estos días no tengo nada de imaginación, además, tengo miles de exámenes, justo mañana tengo de gallego y matemáticas -.- Así que siento que sea así de corto y aburrido, pero espero que me comprendáis. Intentaré subir lo antes posible, pero ya aviso que este fin de semana no voy a poder, lo siento.

Aún así, gracias por leer y comentar, ¡un beso! :3

domingo, 24 de febrero de 2013

15. "Y ahora, ¿qué?"

Lilly

-¿Me quieres soltar de una vez?- protesté por enésima vez. Negó con la cabeza.
- Tengo un trabajo para ti.- dijo con una sonrisilla. Me temí lo peor.
-¿Qué, si puede saberse?
- Tienes que hacerte pasar por mi novia en la fiesta de un amigo.- explicó.
- Ni de broma. Ya tendrás muchas de tus amiguitas para eso.
- Ninguna es tan bonita como tú, además, a Tom le pareces muy guapa..
-¿Tom?- pregunté. Su mejor amigo, genial. Casi me caía peor que él.- Ni de broma, he dicho.
- Me da igual lo que pienses, aquí nadie te puede salvar ya, no está tu amigo..- dijo con burla. Me cogió de la mano y me arrastró, prácticamente, más rápido. Torcí la cara, con asco. ¿Qué se creía? ¿Era su esclava o algo por el estilo? Con una fuerza superior a mí me separé de él, pero me volvió a coger en seguida.
- No tan rápido, princesa, no te vas a ir. La fiesta es ahí.- me guiñó un ojo. Me quejé entras me arrastraba. A un par de metros del sitio me paró. - Escucha, deja de moverte ya y actúa como si fueras mi novia, o si no, sabes que puedo hacer cualquier cosa para arruinaste la vida. - su amenaza sonó tan mal que no pude evitar hacerle caso. Me presentó a todo el mundo, a sus amigos e incluso a cualquiera que pasaba por allí.
- ¡Vaya, Ryan!- se oyó una voz conocida.- Ya veo que al final no se pudo resistir a ti.
- Felicidades, Tom. - dijo con una sonrisa. Me dio un codazo y murmuré un 'felicidades' que casi no se oyó pero que le bastó.
- ¿Es tu novia?- asintió.- Vaya, creí que te odiaba.- rió y Ryan me dio un beso que me dejó más que asqueada. En cuanto se separó de mi incliné la cabeza y escupí sin que me vieran. Lo estaba pasando mal, pero a él no lo importaba con tal de quedar bien.

Rachel

Salí cagada del cine. Incluso para mi, que me encantaban las películas de miedo, había sido muy fuerte. Vi como Niall temblaba ligeramente y no pude evitar sonreír.
- Esa película... Era la hostia.- dijo sonriendo.
- Era muy fuerte.
-¿Tenías miedo?- preguntó levantando una ceja.
- Como para no tenerlo. ¿Acaso tú no?- miró hacia otro lado.
- No tanto.- respondió y reímos. Empezamos a caminar por las calles, hacía un poco de frío, pero apenas lo notaba. - Eh. A todo esto, ¿qué hacemos?- la pregunta me pilló por sorpresa, porque yo tampoco sabía.
- Podemos... ¿Cenar? Me muero de hambre. - sonrió y asintió.
- La verdad es que yo también, pero no me había dado cuenta.
- Oh, que extraño...- murmuré sin que me oyera.- ¿Y a donde, si se puede saber?
- ¡Nando's!- señaló con las manos y fue casi corriendo hacia allí. "No sé ni para que pregunto" pensé.

Louis

-"¿Que te parece ir a sacar fotos mañana?"
-"¿Sacar fotos?¿Para qué?"
-"¡Que soso eres! Tenemos que tener recuerdos de nosotros, para poderlos ver cuando seamos unos viejitos y me tenga que apoyar en ti porque no pueda andar bien"
-"Si lo dices así... Tendré que aceptar, aunque sólo sea por mi viejecita"
-"Genial, Lou, ¿y a donde vamos?"
-"¿Dónde quieres?"
- "Cualquier sitio bonito.. Mañana hablamos?"
- "Claro, por la mañana te llamo, tenemos que aprovechar el domingo"

-¡LOOOOOOOOOOOUIS!
-¿Qué quieres?- grité en respuesta mientras levantaba la vista del teléfono.
-¡Ven aquí y ayúdame!- me levanté resoplando y me dirigí a la habitación de Ali.
-¿Qué quieres?- repetí. Entré y la vi en cama.
- Tráeme un sándwich, anda.- levanté una ceja.- Venga, porfa, y que tenga queso...- puso una cara que no pude rechazar. Resoplé y fui hasta la cocina, y al poco tiempo volví.
-¿Quien ese novio tuyo?- me miró un momento sin responder.
- Pues se llama George, que quieres que te diga.- se encogió de hombros.
-¿De qué lo conoces?- resopló.
- Ya pareces mamá... Era mi amigo, siempre lo fue.- la miré pensativo.
- No me gusta.
- Me da igual.- replicó.- No sé por qué, es muy bueno, cariñoso, gracioso...
- Bueno, déjate de cursiladas. Eso podría cambiar.
- Si, y también tú te podrías volver un asesino con cuernos y ojos violetas y aún así vivo contigo.- rodé los ojos.
-¿Qué piensas de Harry?- dije al cabo de unos minutos. Se atragantó y miró al techo.
- Eh, es simpático.
-¿Seguro?- no respondió. Sonreí y me fui de allí. Ya, claro...

Zayn

Aquella fiesta era aburridísma. Ni siquiera sabía quien era el del cumpleaños. No sabía muy bien como había llegado allí, el anfitrión era amigo de Josh y me había propuesto ir con él. En aquel momento yo estaba en la barra, él estaba tonteando con una chica bastante mona de por allí. ¿Por qué no hacer yo lo mismo? Sería un rollo de una noche más. Me moví un poco más adentro a la pista de baile; había bastante humo que no sé de donde salía. Me encontraba frente a un grupito de chicos que estaba bailando en el centro, no sé si alguno de ellos era el cumpleañero. Casi no había chicas allí, y las que había estaban 'ocupadas', digamos. Vi a Josh un poco más allá, ya estaba solo así que me acerqué a él. Nos pusimos a comentar y al final me contó quien era el chico y me lo enseñó. Estaba cerca de la entrada, hablando con dos o tres personas más, no veía bien. Cerca había una chica, me pareció bonita desde allí, y parecía estar libre pues nadie le hacia caso. Avisé a Josh, que hizo un gesto con la mano, y me acerqué poco a poco. Fue difícil, porque estaba lleno y me pegaban empujones, aparte de que a veces me paraban por una firma o una foto.

A medida que me fui acercando vi que sí estaba 'cogida'. Estaba agarrada fuertemente de la cintura por un chico rubio. No conocía a ninguno de los dos, creo, dado que estaban de espaldas, pero un sentimiento sospechoso se apoderó de mi.
Ya estaba justo detrás de ella, y no me cabía duda. Justo en ese momento se giraron y los vi cogidos de la mano. No pude hacer otra cosa que mirarla a los ojos y alejar me de allí, un poco furioso. ¿Cómo me había dejado engañar?

Alicia
*a la mañana siguiente*

-¡Despierta!- noté su peso encima de mí, medio ahogándome. Solté un chillido mientras lo empujaba al suelo.
-¡Louis! Son las siete. - hundí la cabeza debajo de la almohada.
- Por eso, tienes que ir a la universidad y ya llegas justa. - abrí mucho los ojos. Ya me había olvidado de que era lunes y que tenía clase.- Venga, hoy no tienes clases por la tarde, así que luego te vienes a jugar al fútbol conmigo.- resoplé y me levanté. Me quedé mirándolo, esperando a que se fuera.
- Vale que seas mi hermano, pero tengo intimidad, así que te pido que te vayas.- crucé los brazos mientras se escurría por la puerta. Me vestí rápidamente y sin peinarme ni nada bajé a desayunar.

***

Volví hipermegaultrasuper aburrida de la universidad. Me lo había pasado muy bien con las chicas en los descansos, pero aún así se me había hecho eterno. Nada más acomodar me ya vino Louis a interrumpir.
-¿Se puede saber que quieres?- pregunté mientras me hacía una colega.
-- Vienes con nosotros a jugar, ¿no te acuerdas?- abrí los ojos un poco más. M hizo una seña para que me levantara.
- Soy una chica, no jugamos al fútbol.- bromeé.
- Aquí se juega seas chico, chica o hipopótamo.- rió. Bajó las escaleras mientras me hablaba.
- Ya llegamos tarde, como siempre.
-¿Y se puede saber a dónde y con quien vamos?
- Pues, obviamente, al parque con los chicos.
-¿Tendré que aguantarvos a los cinco yo sola?
- No, no vas a estar tú sola, viene Noah y una amiga de Niall.- sonrió.- Además, Harry no viene.- fruncí el ceño.
-¿Y eso?- se encuentra deprimido.- rió haciendo comillas con los dedos. No dije nada más y todo el camino Estubimos en silencio. En cuanto llegamos al parque ya estaban los chicos; la amiga de Niall había resultado ser Rachel, ya nos podría haber avisado, tendré que hablar con ella. Los chicos empezaron a hacer el tonto hasta que decididamente empezamos a jugar. No se me daba mal, pero no era nada buena comparada con ellos, aunque tampoco eran Messi.

La tarde pasó rápido, pero yo aún así notaba un vacío, un vacío que sólo podía llenar él.

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Hola! Aquí otro capitulillo, que espero que os guste, a mi por lo menos me ha costado escribirlo, teniendo en cuenta que son las 2 de la mañana -.-. Pero bueno, quería dejarlo subido, así que aquí está. Por lo menos escribo al ritmo de TDKAU, que me anima. Por cierto, habéis visto el video de OWOA? JAJAJAJAJAJAJAJA mira que me reí, son geniales nuestros chicos, sobretodo Niall en la ducha, casi me da *________*
Muchas gracias!

lunes, 18 de febrero de 2013

14." Invasión romántica"

Liam

Seguí hablando con ella un rato más. Era muy simpática, y no era nuestra fan, así que no se ponía histérica como las demás.
- Los típicos como los Beatles, Queen, Rolling Stones... Offspring, Guns n' Roses...- continuó explicando.
- Así que prefieres a unos viejos que a nosotros...- bromeé. Ella rió.
- No es que vuestra música no me guste... Simplemente, prefiero otra.- se encogió de hombros y decidí dejar el tema. La verdad, no sabía muy bien que hacer, seguir hablando con ella, despedirme, pedirle el teléfono... Siempre había sido muy tímido, y eso no mejoraba las cosas. La miré un poco nervioso. Niall me llamó por detrás.
- Bueno, será mejor que me valla..- se rascó la nuca.
- Si, pero primero... Podrías darme tu número, o bueno, yo el mío, ya sabes...- me había quedado sin palabras. Ella sonrió. Me cogió el móvil del bolsillo y sin más escribió su número. Hizo un gesto con la mano y se marchó.
- Vaya, qué fácil.- comentó Niall mientras se acercaba, que había visto la escena desde lejos.- No deberías ser tan tímido.
- Mira quien fue a hablar.- le reproché, un poco enfadado. Me me dio unas palmadas en el hombro.
- Ay, Liam, cuanto tienes que aprender.- lo miré confuso. Sonrió y no me dio más explicaciones. Que chico más extraño.

Rachel

Nada más llegar a casa me tiré en cama. Había tenido clase toda la tarde, eran sobre las ocho y estaba medio muerta. Menos mal que era viernes. Justo al sentarme sonó el teléfono. Resoplé y lo cogí sin mirar el número.
- Hola.- contesté con desgana.
- ¡Hola!- dijo una voz alegre que reconocí al instante. Sonreí.- ¿Te molesto?
- No, no, no...- negué con mi cabeza, aún sabiendo que no me veía.-¿Qué pasa?
- Bueno... Lo primero, ¿tienes planes para ahora?- preguntó Niall.
- Eh, no…- en realidad tenía pensado dormir, pero no lo iba a rechazar.
-¿Te gustaría venir conmigo al cine?- dijo rápido. Sonreí ligeramente.
- Claro, por qué no.- se oyó una risita al otro lado del teléfono.
- Bien, pues estaré allí... A las nueve menos cuarto, si me dices tu dirección, claro.- se la dije mientras jugaba con un mechón de pelo.- Perfecto, pues en un ratito estoy ahí...
- Hasta ahora.- me despedí y me puse a dar saltitos por mi habitación. ¡Niall Horan! Como para no estar contenta. No lo conocía prácticamente, pero me hacia mucha ilusión. Corrí a la ducha y me bañé en un tiempo récord para mí. Con una toalla aún en la cabeza, me puse delante del armario. Como siempre, un montón de ropa pero nunca la adecuada. Resoplé una vez más apoyada en la cama. No hacia mucho frío para estar en Londres, daban un poquito de lluvia y sin viento... Al final escogí unos pantalones verdes con una camisa suelta pero que abrigaba azul con una bufanda y botines marrones. Sequé el pelo lo mejor que pude y lo dejé liso como siempre, aunque la verdad ese día estaba rebelde. No me maquillé mucho, no me gustaba ir como un cuadro por ahí. Rímel, raya, brillo y punto. Miré el reloj. Nueve menos veinte. No sabía si era puntual o impuntual, pero aún así bajé en ese momento. Mi madre estaba en la cocina y mi hermana en el salón. Mierda, no se lo había dicho. ¿Y si no me dejaba? Era un chico y mi madre siempre decía que los hombres de mi edad eran unos guarros. Y si aún encima le decía que apenas lo conocía y que era famoso, ni en sueños. Busqué una excusa rápido, pues mi madre ya me miraba pidiendo explicaciones.
- Voy al cine.- dije sin más.
-¿Con el permiso de quien?- preguntó. Siempre la misma pregunta.
- Espero que con el tuyo.- le puse una de mis caras de gatito con las que se me quedó mirando.
- Es tarde.
- Venga, por una noche que salgo... Mamá, soy mayor ya, además, volveré pronto.- "o eso espero" añadí en mi mente.
-¿Con quien vas?- Oh no. La mala pregunta.
- Con unas amigas de la universidad.- mentí.- Nos tocó hacer un trabajo juntas y, como nos llevábamos bien decidimos quedar...- me miró con desconfianza. Esperaba que le colara.
- Bueno, siempre que vengas antes de las doce me vale. - le sonreí justo cuando sonó la bocina del coche. Ya estaba en la puerta cuando me gritó.- Aviso, si llegas a las doce y un minuto, castigada.- asentí. Ya sabía que no me iba a castigar hasta que llegase a las cinco, pero siempre decía lo mismo. Cerré la puerta sin pensar más en eso y me dirigí al coche.

Alicia

-¡Ya está aquí tu novio!- oí la voz de Louis poniendo burla en la última palabra. Resoplé mientras bajaba por las escaleras pasando por su lado sin hacerle caso. Me miré una vez en el espejo antes de abrir. Ahí estaba, con su habitual sonrisa. Le di un pequeño beso antes de salir del campo de visión de Lou cerrando la puerta tras de mí.
-¿Y que tienes planeado, caballero?- pregunté cogiéndolo del gancho como los ancianos.
- Cena romántica, paseo romántico y invasión extraterrestre romántica. - me reí. Siempre había sido muy friki, y lo seguía siendo.
- Creo que paso de la invasión extraterrestre.
- Es una invasión romántica. Los alienígenas vienen con ramos de flores y bombones. Es tentador.- ambos reímos.
- Te prefiero a ti que a un ovni. - levantó una ceja antes de besarme otra vez. Luego me cogió de la mano y empezamos a caminar.
-¿Tu hermano es famoso?- preguntó de pronto. La verdad, no me lo esperaba.
- Se puede decir que si.- no le quise dar más importancia.-¿Por qué?
- Me pareció verlo en una revista de mi prima, tiene un grupo con otros cuatro, ¿no?- asentí.- Menos mal que estoy saliendo contigo, si no pensaría que te gusta alguno de ellos.- rió. Yo no pide hacer otra cosa que sonreír. Bum. A mi mente vinieron cientos de fotos de Harry de golpe. Genial, justo cuando trataba de ignorarlo me venía ahora George con eso. Pero no tenía la culpa, él que sabe...
- Para eso ya te tengo a ti.- respondí mirando al suelo. Noté como sonreía mientras me cogía la mano, pero yo me sentía un poco culpable. A quien iba a engañar, mucho antes de conocer a los chicos me encantaba Harry, y eso aún no había cambiado.

Lilly

Caminé un rato más antes de verlo. Mierda, mierda, mierda, mierda... Me escurrí hacía un lado, deseando que no me viera. Estaba ya muy cerca de mi, con sus amigos, riéndose. No me había visto, así que me deslicé a una cafetería que estaba prácticamente al lado. Me senté en una mesa lejos de las ventanas, pero aún así yo podía ver a Ryan y los suyos sentados en el muro junto a un parque. Suspiré y pedí un café cualquiera, no presté mucha atención a cuál. No podía salir hasta que se marchase, si no me iba a ver y ya empezaría con sus burlas y, probablemente, otras cosas... Llegó el café que por desgracia se me acabó pronto.
Un rato más pasé allí hasta que una camarera me dijo que si no pedía nada me tendría que marchar. No me apetecía tomar más, además ya se habían alejado lo suficiente para no verme. Pagué y salí de allí, yendo hacia la derecha, al lado contrario. Puse música en el móvil con los cascos, relajándome.
- Vaya, ¿creías que no te había visto?- su rasposa voz. Caminé más rápido. - Preciosa, sabes que te puedo alcanzar si quiero. - me cogió del brazo bruscamente.
-¿Qué quieres?- pregunté seca.
-¿Quien era ese chico del otro día? Si, el famoso ese...- puso un tono de desprecio en su voz que no me gustó nada.
- Un amigo, ¿vale?- me solté y volví a caminar. Me agarró de la cintura casi pegándome a él, por lo que puse cara de asco.
- No te creo.- me apretó el brazo hasta el punto de hacerme quejarme.- Por mentirosa te vienes conmigo.- me arrastró a su lado. Empezaba a tener miedo, sus amigos se habían ido, cosa rara. Intenté soltarme pero nada. Cada vez me llevaba más lejos sin saber muy bien a donde. Justo ese día, cuando normalmente las calles estaban llenas, no había nadie que me oyera.

Rachel 

Llegamos al cine sobre las nueve. Cogimos entradas para una peli de miedo. Nunca me habían gustado las películas románticas, así que mejor para los dos. Compramos palo,tías y demás mientras hablábamos. Era muy simpático, había que decirlo. Al entrar en la sala nos sentamos casi al final. La película empezaba bastante aburrida, así que me dedique a comer regaliz. Intenté meter la mano en el cubo de palomitas pero no me dejo.
- No, son mis palomitas.- decía mientras yo intentaba cogerlas.- Ñam, qué ricas..- reí y lo intenté una vez más hasta que creí conseguirlo. Oí que soltaba un quejido.
- Oh, no, no me digas qu he tocado...- le dije tapándose la cara con las manos.
- Si, lo has tocado.- rió.
- Oh, lo siento..- creo que no podía estar más roja.
- No pasa nada..- en su voz no oí rencor, si no diversión.¿qué lle parecía divertido de aquello?

_____________________________ HOOOOOOOOOLA. Aquí capítulo new, jeje. Es un poquito más largo que los demás, y he subido pronto, así que espero que no os quejéis de mucho ;) Lo principal es que os guste. Así que espero que comentéis y eso, ejem, ejem...
Por cierto, ¿alguna de vosotras tiene el Link de Dark? Es que me han dicho que está muy bien... A poder ser, en español. Pero si no lo tenéis, o lo tenéis en inglés, ponérmelo igual :3
MUCHÍSIMAS GRACIS

viernes, 15 de febrero de 2013

13. "Soy más de rock clásico"

Zayn

Harry había desaparecido, lo había buscado con la mirada y nada. Estaba preocupado por él, sinceramente, aunque ya fuera mayorcito. Miré a Lou y Noah, como no, estaban abrazados y yo me sentía como el sujetavelas. Resoplé. Aunque se lo dijera no harían nada al respecto, así que decidí buscarlo por mi cuenta. Me levanté y miré un poco antes de decidirme a ir por el sur. Aquello estaba lleno de parejitas. Genial. Ahora si me sentía solo. Anduve un rato antes de pararme. Estaba allí, sentado apoyado en un árbol, con la mirada hacia el suelo. Me senté a su lado, pero me ignoró.
-¿Por qué te fuiste así de repente?- rompí el silencio al cabo de unos minutos. Levantó la cabeza y dejó de arrancar el césped del suelo. Se encogió de hombros.
- Quería pasear.- respondió.
- Podrías habernos avisado.- dije con un ligero tono enfadado. Sonrió de lado.
- Eres peor que mi madre.- empezó a juguetear con sus dedos. Me estaba poniendo nervioso. Suspiré y miré hacia el frente. Entrecerré los ojos ligeramente.
-¿Esa no es...?-
- Ali.- me cortó.- Sí. - apartó la mirada.
- Oh, ya entiendo...- dije con una risita. - ¿Y quien es ese?- señalé al chico que estaba con ella.
- Al parecer, su novio.- respondió con ironía. Reí. Todo aquello me hacia mucha gracia, en realidad. Él me miró mal.
- Que guapo estás cuando te pones celoso.- comenté agarrándolo de los mofletes. Rió y se apartó.
- No estoy celoso.
- Ah, no, que va, y yo soy Elthon John...- dije con ironía.- Te gusta sufrir, eh.- rompió una rama que tenía en las manos y se giró hacia mi.
- Oh, déjame en paz.- se levantó y se fue de allí, no sé muy bien a donde. Yo me quedé unos segundos parados antes de seguirle.
-¿Estás enamorado?¿Estás enamorado?¿Estás enamorado?- le incordié. Simplemente me ignoró.
- No.- respondió secamente.
- Entonces, si no estás enamorado, es que te gusta.
- Tampoco.
- Pero sí que te atrae.- añadí. No respondió. Reí. - Oh, vamos, ya sé que te gusta, a mi no me mientas, se te ve en la cara.
- Lo que se te va a ver en la cara va a ser un moratón como no te calles...- me amenazó.
- Esto confirma mis sospechas.- dije y torció la cara.

Claire

Era tarde, pero aún así decidí ir a correr. No es que lo hiciera todos los días, más bien una o dos veces a la semana, pero me ayudaba a relajarme. Puse los cascos dejando que sonara cualquier cosa, en ese caso Queen. Fui a paso medio hasta una pequeña plaza, y allí comencé a correr de verdad.

Tiempo después ya me empezaba a cansar y estaba oscureciendo, así que di la vuelta. La música seguía sonando, Supergrass.
-¡Hey!- oí un grito detrás de mi. Me giré y vi a un chico alto, bastante guapo, de pelo y ojos marrones. Señaló a mis pies y vi un balón de fútbol. Sonreí y se lo lancé de una patada. Estaba dispuesta a marcharme cuando escuché su voz una vez más. - Gracias.
- De nada...- me quedé mirándolo. Me sonaba, mucho, pero... No lograba encajar su cara.
- Tiras muy bien...¿eres zurda?- lo miré incrédula. No era el tipo de preguntas que me hacia la gente cuando me conocía. - Eh... Quiero decir, sacaste con la izquierda..- intentó explicarse. Yo le sonreí.- Por cierto, soy Liam.
- Yo Claire. Y si, soy zurda.- ambos reímos.- Oye, tú... Me suenas de algo.
- Puede ser que sea de una banda mundialmente famosa llamada One Direction... - respondió con ironía.
- Ah, si. Es cierto. Lo siento, pero soy más de rock clásico.- reí.
-¿Nunca nos has escuchado?- preguntó, medio sorprendido. Pensé un momento.
- Creo que un par de veces.- respondí. Pareció extrañado. Me encogí de hombros.

Tiempo después aún seguía hablando con él. "Que extraño" pensé "teniendo miles de fans y se para a hablar conmigo"...

Niall

Abrió la puerta, aparentemente descontento y molesto.
-¿Qué quieres?- preguntó.
- Tienes los discos que te dejé el otro día, los necesito.- resopló.- ¿Acaso interrumpo algo importante?- moví las cejas.
- Que sepas que Noah no está aquí.- respondió Louis metiéndose en casa de nuevo.- Estaba casi dormido.-
Subimos hasta su habitación. Tan desordenada como siempre.
- Bonita zanahoria.- comenté riendo. Cogió el peluche y se rascó la cabeza.
- Es blandito.- dijo como disculpándose. Empezó a buscar mis discos, pero de pronto se paró.-¿Conoces a alguien llamada Rachel?- la pregunta me sorprendió en un principio.
- Eh, bueno, el otro día conocí a una chica en el centro comercial...
- Es amiga de Ali.- me interrumpió.- Me dijo que la llamaras un día de estos para "quedar"- marcó las comillas con los dedos, sonriendo. Una alegría se apoderó misteriosamente de mi. Apenas la conocía, pero aún así me hacia ilusión que se acordara de mi…
- No pienses mal. Apenas la conozco.- expliqué.
- Tienes las orejas rojas. Te pasa cada vez que mientes.- rió. Enseguida me tapé las orejas. ¿Sería cierto?

Alicia

Me paré enfrente de casa para mirarlo. Aún tenía cogida una de sus manos.
-¿Cuándo nos veremos?- pregunté. Pensó un momento.
- Mañana podría venir, si tú quieres, claro.- asentí con la cabeza, sonriendo. Él hizo lo mismo antes de darme un pequeño beso.- A las cinco estén lista.- me guiñó un ojo antes de coger el coche. Era encantador. No sé como había dudado en aceptarlo o no. Aún sonriendo entré en casa. Esperaba encontrarme a Jack, pero no. Mi primera visión fue él. Bajé la mirada, pero Harry todavía la sostenía. Por suerte, apareció Louis, que me saludó normal.
- Dijiste que no vendría hasta tarde.- le susurró Harry, creyendo que yo no lo oía. No le dije nada. Louis de encogió de hombros.- Será mejor que me vaya.- dijo esta vez en voz alta. Fue hasta la puerta, rozándome ligeramente.
-¿A éste que le pasa?- pregunté. Louis sonrió pero no dijo nada. Pasé de él y fui a la cocina, donde estaba Jack preparando la cena. Empecé a hablar con él, pero en realidad mis pensamientos estaban en otra parte. ¿Qué le había hecho yo? Nada. ¿Acaso no podía tener novio? Ya estaba harta de él, de sus juegos de hoy te quiero y mañana no. Esto acabaría. Y muy pronto.

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¡HOOOOOOOOLA! No, no he muerto. Primero, lo siento. Pero es que todos estos días de vacaciones estuve en Santiago, y como entenderéis no iba a irme de vacaciones para estar con el ordenador... Además, tenía algún examen... ¡SAQUÉ UN OCHO EN MATEEEEES! Perdón, pero es que estoy muy contenta xD. Una vez más, lo siento, espero subir el siguiente más pronto, ya que este es corto y aburrido para mi gusto. Por cierto, FELIZ DÍA DE SAN VALENTÍN <3 ¿Tuvisteis pareja? A mi con mi novio me sobra, pero espero que vosotras os lo hayáis pasado genial también.
UN BESOOOOOOOOOO.